Día Internacional de los Voluntarios: cuatro voluntarios, cuatro países y cuatro experiencias vitales en París 2024
El Día Internacional de los Voluntarios se celebra cada año el 5 de diciembre. Para conmemorar la ocasión, Olympics.com ha hablado con cuatro voluntarios de varios países que cuentan cómo se sienten tras haber sido seleccionados para ayudar con la organización de los Juegos de París 2024.
Para celebrar el Día Internacional de los Voluntarios, Olympics.com ha entrevistado a cuatro voluntarios que recientemente han sido seleccionados para ayudar en la organización de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Aunque provienen de diferentes partes del mundo (Canadá, Países Bajos, Portugal y Estados Unidos), todos tienen una historia personal relacionada con los Juegos Olímpicos y tienen ganas de contribuir a la organización del mayor evento deportivo del mundo.
Descubra a continuación por qué decidieron postularse para convertirse en voluntarios, cómo reaccionaron cuando descubrieron que fueron seleccionados, los vínculos especiales que tienen con los Juegos Olímpicos y cuál es su deporte olímpico favorito.
Jean Berthiaume (Canadá), que ya fue voluntario en Río 2016: "Es una experiencia enriquecedora"
Después de participar en Vancouver 2010 como portador de la antorcha y luego como voluntario en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 y en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Berthiaume está listo para una nueva experiencia en París 2024.
Este canadiense francófono de 58 años tiene una jubilación parcial y ha trabajado en el sector del tratamiento del agua en Quebec. Su "pasión por el deporte" de toda la vida lo motivó a postularse para convertirse de nuevo en voluntario en los Juegos Olímpicos.
A Berthiaume le gusta especialmente "motivar a la gente a tener una vida más activa, porque es muy importante para la salud física y mental".
Su mayor recuerdo olímpico es de atletismo en Atlanta 1996, cuando Bruny Surin y sus compatriotas canadienses ganaron la medalla de oro en el relevo 4x100 m, batiendo así a los grandes favoritos, Estados Unidos. "Lo vi en directo [por televisión] y me hizo saltar de felicidad", recuerda con emoción.
Berthiaume también adora viajar. Junto a su esposa, ha visitado casi todo el continente americano. Su amor por los viajes es una de las razones por las que decidió postularse como voluntario para París 2024, además de querer vivir la emoción de los Juegos Olímpicos en un país de habla francesa; una oportunidad que no siempre aparece.
"Creo que es muy enriquecedor compartir deporte, viajes, relaciones y experiencias con millones de personas de todo el mundo que están allí para asistir a los Juegos Olímpicos. Como aficionado a los deportes de corazón, los Juegos ofrecen toda esa combinación".
Después de su experiencia como voluntario durante los eventos de golf de Río 2016, Berthiaume tendrá el placer de unirse al equipo de Protocolo en los greens de Guyancourt, cerca de París, el próximo verano.
Régine van Heest (Países Bajos): "¡Es un sueño hecho realidad!"
Cuando aún era niña, Régine (Rijzewijk) van Heest veía los Juegos Olímpicos por televisión y guardaba recortes de periódicos sobre ellos. Se inspiró por primera vez en el nadador estadounidense Mark Spitz, que ganó siete medallas de oro en Múnich 1972.
Ahora, con 55 años, tiene muchos años de experiencia en la gestión de eventos deportivos, ya que ha llegado a trabajar en la UEFA Euro 2000 y en el Giro d'Italia 2026, entre otras competencias. Estas experiencias no hicieron sino alimentar su pasión por ser voluntaria en los Juegos Olímpicos. "¡Trabajar en el evento más grande del mundo como organizadora de eventos es un sueño!".
El deseo de Van Heest de ser voluntaria en París 2024 surgió de querer vivir los Juegos desde dentro. Desde que se presentó como voluntaria, el salvapantallas de su teléfono móvil le recuerda cada día su sueño de infancia: "¡Régine, estarás allí!", dice en francés debajo del logo de los próximos Juegos Olímpicos.
Una noche llegó el correo electrónico que esperaba.
"No dormí en toda la noche, estaba abrumada por poder ir [a París]", recuerda.
Ahora conoce su papel en los Juegos del próximo verano: primero, como miembro del equipo de Protocolo que trabaja en el Estadio de Francia durante los Juegos Olímpicos, luego como voluntaria en el centro de prensa principal durante los Juegos Paralímpicos.
Es la combinación perfecta para una gran seguidora de la selección holandesa de baloncesto en silla de ruedas como ella es.
El olímpico Danny Silva todavía tiene "el deseo de volver a los Juegos"
Entre los voluntarios que trabajarán el próximo verano en París 2024, uno traerá consigo una considerable experiencia olímpica. La de Portugal. Danny Silva es dos veces olímpico y compitió en esquí de fondo en Turín 2006 y Vancouver 2010. También fue el abanderado de su país y el único atleta en esos Juegos.
"Me alegra poder decir que, después de mí, Portugal ha estado representada en todos los Juegos Olímpicos de Invierno", explica el ex esquiador, que pasó mucho tiempo entrenando a gran altura en Font-Romeu, en los Pirineos franceses. "Es un pequeño legado".
Ahora, con 50 años, Silva mira a París 2024 como una oportunidad para reconectar con el mundo olímpico, que tan importante ha sido para él. "Es parte de mi vida", dice.
Su nuevo objetivo olímpico es formar parte del éxito de París 2024 trabajando como voluntario en el centro de prensa, mientras que su esposa también colaborará como voluntaria en otro equipo.
Actualmente Silva trabaja en una escuela internacional en Alemania donde enseña gimnasia. Si bien disfrutó de un gran éxito como esquiador de fondo, ahora también practica el triatlón, un deporte que se ha convertido en su "otra pasión".
De cara a París 2024 espera que al menos un atleta francés gane una medalla de oro en triatlón: Vincent Luis o Cassandre Beaugrand.
"Ese es el tipo de momentos que solo podemos vivir en los Juegos Olímpicos y espero que París tenga algunos de ellos. Estoy seguro de que será así porque París siempre es especial...".
Ernest Peterson (Estados Unidos): "Una oportunidad única" que te deja con ganas de más
Ernest Pederson, jubilado de su puesto en una oficina de tasación inmobiliaria en Florida, es un voluntario de corazón, especialmente en el ámbito del deporte.
Apasionado del baloncesto, es cronometrador para el equipo de baloncesto de la Universidad Stetson, en la ciudad de DeLand.
Después de trabajar como voluntario en Salt Lake City 2002, hizo lo propio en todas las ediciones de invierno de los Juegos hasta Sochi 2014, donde disfrutó especialmente trabajar con los padres de los atletas olímpicos en la sede de descenso alpino. Luego pasó a los Juegos de Verano cuando se ofreció como voluntario en Río 2016, y después trabajó como voluntario en Tokio 2020.
Para Ernie, "ser voluntario en una de las ciudades más bellas del mundo en uno de los mayores eventos deportivos" fue la oportunidad de su vida. El próximo verano en París, formará parte del equipo de Protocolo con sede cerca del estadio de la Torre Eiffel y del estadio Champ de Mars.
Actualmente, tiene setenta años y continúa en contacto con otros ex voluntarios de todo el mundo que conoció durante los Juegos Olímpicos anteriores. Por ello, manda este mensaje a sus futuros colegas y amigos en París 2024: "Esta será una de las mejores experiencias de sus vidas y querrán ofrecerse como voluntarios para los próximos Juegos".