El bobsleigh es un deporte de invierno inventado por los suizos a finales de la década de 1860, en el que los equipos realizan carreras cronometradas por pistas de hielo estrechas y sinuosas en un trineo impulsado por la gravedad.
Inicios en el siglo XIX
El deporte del bobsleigh no empezó hasta finales del siglo XIX, cuando los suizos juntaron dos trineos de skeleton y añadieron un mecanismo de dirección para hacer un tobogán. Se añadió un chasis para dar protección a los turistas ricos, y el primer club de bobsleigh se fundó en St. Moritz, Suiza, en 1897.
Superpesados
En la década de 1950 se había reconocido la gran importancia de la salida en esta disciplina y los atletas con mucha explosividad de otros deportes se pasaron al bobsleigh. En 1952 hubo un cambio en la regla que limitaba el peso total de la tripulación y del trineo, que acabó con una era de atletas superpesados y equilibró el deporte como una competición atlética.
Idas y vueltas
En su forma original, las primeras carreras se llevaron a cabo con trineos de madera. Sin embargo, pronto fueron sustituidos por trineos de acero que fueron conocidos como bobsleighs por la forma en la que las tripulaciones se balanceaban hacia adelante y hacia atrás para aumentar su velocidad en la salida. Hoy en día los mejores equipos entrenan todo el año en pistas de hielo artificial con trineos de alta tecnología hechos de fibra de vidrio y acero.
Historia olímpica
En 1924 se celebró una carrera a cuatro en los primeros Juegos Olímpicos de Invierno, en Chamonix. En los Juegos de Lake Placid de 1932 se añadió un evento a dos en un formato que se ha mantenido hasta la actualidad. El primer evento femenino de bobsleigh, el bobsled a dos, se celebró en 2002.