Cuando las Súper Águilas de Nigeria asombraron al mundo
A lo largo de la historia de los Juegos, varios equipos han alcanzado tal altura que solo pueden describirse como increíbles. Tokio 2020 revisa las historias de estos equipos inolvidables y los jugadores estrella que fueron claves en la competición. En la segunda parte de nuestra serie, repasamos la historia del equipo masculino de fútbol de Nigeria que conquistó al mundo en los Juegos de 1996
Cómo empezó
Hoy en día, los nombres de muchos de los componentes del equipo nigeriano de fútbol que encendieron los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 son recordados en todo el mundo: el talento de Jay-Jay Okocha, tan bueno que le duplicaron el nombre; el genio de 1.97 metros, Nwankwo Kanu; las celebraciones con mortales de Celestine Babayaro... y la lista sigue y sigue.
Pero antes de aquella histórica actuación en Atlanta, el mundo casi no era consciente de los grandes talentos con los que contaban las Súper Águilas, como se conoció al equipo.
Esto no significa, sin embargo, que el equipo no hubiera dado señales de su potencial al mundo. Los más seguidores del fútbol podrían haberse percatado de las increíbles actuaciones de una nación cuya selección absoluta había ganado la Copa de las Naciones Africanas en 1994, antes de sucumbir ante Italia por 2-1 en los octavos de la Copa del Mundo de 1994.
Los más avispados forofos del fútbol tuvieron la oportunidad de darse cuenta de que, al ser el fútbol Olímpico esencialmente un torneo sub23, los miembros del equipo nigeriano que había ganado la Copa del Mundo sub17 en 1993 tendrían la edad idónea en el momento adecuado.
Pero incluso así, eran los Juegos Olímpicos, y los favoritos habituales, como Argentina o Brasil, también estaban preparados para competir.
El equipo de Argentina para aquella edición de los Juegos contaba con leyendas como Hernán Crespo, Javier Zanetti y Matías Almeyda.
Brasil, por su parte, contaba con un plantel de estrellas, como Roberto Carlos, Rivaldo y un delantero de 19 años que llegaría a ganar el premio a Mejor jugador del año de la FIFA en tres ocasiones: Ronaldo.
¿Cómo afrontarían la rivalidad de las potencias del fútbol mundial los jóvenes nigerianos?
La mayor victoria
Sin dudas, la mayor victoria de Nigeria se dio en la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
Pero incluso antes de este partido, tuvieron que superar el desafío que les presentó probablemente uno de los equipos más grandes en la historia del fútbol Olímpico.
En la semifinal ante Brasil, Nigeria tuvo que reponerse del shock de un gol en contra en el primer minuto, para finalmente ganar por 4-3, gracias a los goles de Kanu en los minutos 90 y 94, en el tiempo de descuento.
Esto puso final al recorrido de Ronaldo, Rivaldo, Bebeto y Roberto Carlos, ya que fue Nigeria el conjunto que alcanzó la final.
El 3 de agosto de 1996, 86.117 espectadores llenaron el estadio Sanford en Georgia para ver el choque entre Argentina y Nigeria por la medalla de oro.
Argentina tomó el contró del partido, y consiguió la ventaja por 2-1 gracias a los goles de Claudio López y de Hernán Crespo. Pero las Súper Águilas no habían bajado los brazos.
En otra remontada increíble, el equipo nigeriano consiguió empatar en el minuto 74 gracias a un gol de Daniel Amokachi, antes de que Emmanuel Amunike lograra un tanto a quemarropa en el último minuto del partido.
Nigeria se convirtió así en la primera nación africana en ganar una medalla de oro en el torneo de fútbol Olímpico.
Los jugadores clave
El 'Dream Team', como se apodó al equipo de Nigeria tras su triunfo en Atlanta, tuvo muchas estrellas en 1996. Pero quizá las más grandes fueron el dúo ofensivo formado por Jay-Jay Okocha y por el capitán Nwankwo Kanu.
Okocha, por su lado, ganó el premio a Mejor futbolista nigeriano del año en siete ocasiones entre 1995 y 2005, y sus increíbles habilidades -tiene incluso su propia jugada, el 'Okocha flick'- han hecho de él una leyenda tanto en Nigeria como en todo el mundo.
Pero, por otro lado, algo significa también que el Jugador del año en Nigeria en 1996 fuera el alto y lánguido delantero Nwankwo Kanu, que desde entonces fue considerado uno de los mejores jugadores en la historia africana. Kanu consiguió ganar la UEFA Champions League y dos premios a Mejor jugador africano del año en una carrera repleta de trofeos.
Pero sería imposible hablar de la medalla de oro de las Súper Águilas sin una mención especial a Emmanuel Amunike - el jugador que con su heroicidad en el último minuto dio la victoria a Nigeria en el partido más importante de su historia.
¿Qué pasó después?
Cuatro años después, en los Juegos de Sídney 2000, Nigeria volvió a competir. Su caminó llegó hasta los cuartos de final, cuando Chile le superó por 4-1. Pero si Nigeria había sido la primera nación africana en lograr un oro Olímpico, en Sídney 2000 se probó que no sería la última.
La selección que consiguió el oro en Australia fue Camerún, que derrotó a España por 5-3 en la tanda de penaltis, después de empatar a 2 en su partido. Desde entonces, los países latinos han dominado la competición, gracias a las victorias de Argentina (Atenas 2004 y Pekín 2008), México (Londres 2012) y Brasil (Río 2016).
Pero no todos estos equipos se han ganado tanto al público como lo hicieron la Super Águilas de Nigeria cuando asombraron al mundo en Atlanta 1996.