Cinco cosas que saber sobre Wilfredo León

¿Dónde nació y cómo empezó en el voleibol?

Wilfredo León nació en Santiago de Cuba el 31 de julio de 1993. Su madre es la exjugadora profesional de voleibol Alina Venero Boza, así que no hay que buscar muy lejos para encontrar la razón por la que eligió este deporte.

“Mis padres estaban trabajando y cada vez que volvían a casa, veían que todavía tenía mucha energía para jugar y hacer otras cosas. Se dieron cuenta de que necesitaban encontrar una manera de ‘desgastarme’ un poco. Mi madre fue jugadora de voleibol y decidió hablar con su ex entrenador y me llevó a entrenar con un equipo femenino. Tenía seis o siete años y pensé que era una buena oportunidad para conocer a niños mayores”, explicó Wilfredo León en una entrevista exclusiva con Olympic Channel.

Con nueve años, León empezó a entrenar con otros chicos de su edad, y su buen hacer en los campeonatos de su categoría llamó la atención de los entrenadores de la selección nacional júnior, que le ofrecieron marcharse a La Habana para entrenar en el Centro Nacional de Deportes, donde se forman los mejores atletas del país.

¿A qué edad debutó con la selección cubana?

Wilfredo León debutó con la selección absoluta de Cuba con tan sólo 14 años y a los 15 ya destacaba como un excelente rematador en la red y uno de los mejores sacadores de la Liga Mundial, donde se enfrentan los mejores equipos nacionales del planeta.

León ha confesado que al principio no fue fácil adaptarse a un vestuario adulto siendo todavía un niño, pero fue una etapa importante en su formación. “Fortaleció mi carácter, me dio la disciplina y las herramientas para vivir en este mundo, y me hizo comprender cuál era el camino correcto a seguir”, explicó a Olympic Channel.

Entre otros logros, durante los cinco años que representó a Cuba ganó una plata en la Grand Champions Cup de 2009, una plata en los Juegos Panamericanos de 2011, y un bronce en la Liga Mundial de 2012.

¿Por qué Wilfredo León compite por Polonia?

Wilfredo León representó por última vez a Cuba en 2012. En 2013 abandonó el país para poder jugar en otras competiciones internacionales, aunque eso implicara también dejar de competir con el país caribeño.

Aunque en los primeros años jugó con el Zenit Kazan ruso, con el que ganó cuatro Champions seguidas y un Mundial de clubes (2017), y actualmente juega en Italia, el “destino natural” para volver a jugar voleibol a nivel de selecciones era Polonia, el país de su esposa. Así explicó sus razones en una entrevista exclusiva con Tokio 2020:

“Aquí el voleibol es tan popular como el fútbol. Entonces vi que tenían un buen equipo y que el país ama a sus jugadores. Tengo ciudadanía polaca, tengo pasaporte polaco. Soy y me siento polaco”, aseguró León, que no olvida sus raíces. “Cuba forjó mi carácter, en Polonia encontré el amor e Italia es mi nuevo reto”.

En 2019, el primer año que representó a la selección de Polonia, consiguió un bronce en el Campeonato Europeo y la plata en la Copa del Mundo de Japón, donde ahora está disputando sus primeros Juegos Olímpicos.

¿Por qué lo comparan con Cristiano Ronaldo?

Muchos aficionados consideran a Wilfredo León como 'el Cristiano Ronaldo del voleibol'. Y las razones saltan a la vista con sólo verlo jugar: como el futbolista portugués, es un jugador con una extraordinaria capacidad física, especialmente en el salto, donde además de alcanzar una notable altura se mantiene suspendido en el aire unos instantes más que sus rivales.

“A veces soy consciente de esa ‘pequeña pausa’ mientras estoy en el aire y veo que la pared baja antes de golpear la pelota... Realmente no sé cómo explicarlo. Parte de esto se debe a mi arduo trabajo en el gimnasio, pero probablemente sea un regalo natural y realmente no puedo estudiarlo”, explicó a Tokio 2020.

¿A cuánta velocidad puede sacar Wilfredo León?

En octubre de 2020, Wilfredo León batió el récord de velocidad de saque en la Superliga italiana con un servicio a 138 km/h. El jugador de origen cubano compartía la mejor marca junto a Ivan Zaytsev con 134 km/h, pero ya había declarado antes de empezar el curso que su intención era batirlo.

“Realmente no tengo un secreto, solo trato de lanzar bien la pelota y luego golpearla tan fuerte como pueda. Mi promedio está entre 125 y 132 km/h y puedo alcanzar altas velocidades con frecuencia, incluso cuando no extiendo mi brazo por completo”, explicó.