Cinco cosas que no sabía sobre los Juegos Olímpicos de Invierno
La historia casi centenaria de los Juegos Olímpicos de invierno, que vivirán en febrero de 2022 su XXIV edición en Pekín, está llena de curiosidades. Estas son algunas de las más destacadas.
Deportes que empezaron formando parte del programa de los Juegos Olímpicos de Verano para terminar siendo los reyes de los Juegos de Invierno; competiciones con participación de animales; atletas que triunfaron sobre la nieve y también en el calor del verano; pruebas que estuvieron a punto de no poder celebrarse por las condiciones meteorológicas...
A continuación, cinco anécdotas sobre los Juegos Olímpicos de invierno que probablemente no conocía.
Patinaje artístico y hockey sobre hielo, deportes de... ¿verano?
Son dos de las disciplinas más populares de los Juegos Olímpicos de Invierno y, sin embargo, debutaron en unos Juegos de verano. La primera vez que vimos a patinadores competir por el oro fue en los Juegos de verano de Londres 1908. Y la historia volvería a repetirse 12 años después, esta vez junto al hockey. Los Juegos de Antwerp disfrutaron de ambos deportes. Eso sí, una vez se crearon los Juegos de invierno, ya desde su primera edición, Chamonix 1924, patinaje y hockey pasaron a formar parte de su programa.
Caballos y perros, protagonistas
Los Juegos de invierno, como los de verano, han contado con protagonistas del reino animal, aunque solo fuera en dos ediciones y como deportes de exhibición.
El skijoring, originario de los países escandinavos, se robó la atención en 1928 con su vistosa imagen de esquiadores guiados por caballos al galope.
El suizo Bibi Torriani se colgó la plata. Y no sería la única medalla olímpica para el helvético. Considerado una de las leyendas del hockey sobre hielo de su país, conquistó el bronce en esos mismos juegos y repitió éxito en la edición de 1948.
En los Juegos de Lake Placid, en 1932, los aficionados pudieron disfrutar de carreras de trineos tirados por seis perros cada uno.
Poca nieve... ¡o demasiada!
En el punto medio está la virtud, y eso también aplica a la nieve y el hielo que se necesitan para celebrar competiciones deportivas. En 1964, época en la que generar nieve artificial era una utopía, Innsbruck vio peligrar sus Juegos. ¡No había nieve suficiente! El ejército austriaco salió al rescate. Los soldados trasladaron 20.000 bloques de hielo hasta las pistas de las competiciones de luge –que debutaba en esos JJOO- y bobsleigh, y más de 40.000 metros cúbicos de nieve para garantizar que las pruebas de esquí alpino pudieran celebrarse.
Pero si en esa edición el problema fue la falta de nieve y hielo, en Nagano 1998 el problema fue el contrario. El exceso de nieve y la lluvia de granizo obligaron a posponer en varias ocasiones las pruebas de esquí, aunque al final pudieron celebrarse.
Poderío noruego
Cuentan con una población de apenas 5 millones de habitantes, pero son los reyes de los Juegos Olímpicos de invierno y varios de los deportes que formar parte del programa tuvieron su origen allí. Si hay algo seguro de cara a los juegos de Beijing 2022 es que Noruega sumará unas cuantas medallas más a su palmarés.
De momento el país nórdico lidera el histórico de medallas con 368 preseas: 132 de oro, 125 de plata y 111 de bronce.
También cuenta con la deportista más laureada de los Jugos de Invierno: la esquiadora Marit Björgen atesora 15: 8 de oro, 4 de plata y 3 de bronce.
Medallistas de verano... e invierno
Si ya es difícil clasificar para unos Juegos y hacerse con una medalla en una disciplina, hacerlo en más de una parece una empresa titánica. Más aún si conlleva pasar de un deporte de invierno a uno de verano, pero hay 5 deportistas que pueden presumir de haberlo conseguido.
El estadounidense Edward Eagan fue doble campeón olímpico: oro en boxeo (Antwerp 1920) y oro en bobsleigh (Lake Placid 1932)... Y aún le dio tiempo para estudiar en Harvard y Yale.
El noruego Jacob Thams fue oro en saltos de esquí (Chamonix 1924) y plata en vela (Berlín 1936).
La alemana Christa Luding-Rothenburger ganó 2 oros y 2 platas en patinaje de velocidad (Calgary 1988 y Albertville 1992)) y plata en ciclismo en pista (Seúl 1988).
La canadiense Clara Hughes tiene 6 medallas: oro, plata y 2 bronces en patinaje de velocidad (Salt Lake City 2002, Turín 2006 y Vancouver 2010); y 2 bronces en ciclismo (Atlanta 1996).
La estadounidense Lauryn Williams fue la última en unirse a este selecto club: oro y plata en atletismo (Londres 2012 y Atenas 2004) y plata en bobsleigh (Sochi 2014).