Entrevista con Marcell Jacobs, campeón olímpico de 100 m: “Llegaré a París no como tapado, sino como protagonista principal”

El primer campeón italiano de los 100 m está concentrado en defender su corona en París 2024. Marcell Jacobs habló con Olympics.com sobre la mentalidad necesaria para triunfar –y mantenerse en lo más alto de su deporte. 

5 minPor Sean McAlister, Gisella Fava
Marcell Jacobs
(Simone Forlani)

El Real Madrid tiene al Barca; los Yankees tienen a los Red Sox; y Muhammad Ali tenía a Joe Frazier.

No hay nada como una gran rivalidad deportiva cuando se trata de atrapar la imaginación del público.

En el caso del campeón olímpico de los 100 m Marcell Jacobs, su gran rival ahora mismo es el campeón del mundo del hectómetro, Fred Kerley.

Después de una década de dominio de Usain Bolt, los aficionados al atletismo buscaban algo que insuflara nueva vida a esta prueba.

Y gracias a Jacobs y Kerley han visto su sueño cumplido.

“Cuando quieras y como quieras pero recuerda que, cuando más importaba, las cosas acabaron así”, escribió Jacobs en su Instagram junto a una imagen suya ganando el oro olímpico en Tokio 2020, despúes de un intercambio de palabras en redes sociales con Kerley.

Llámalo beef, truco publicitario o como quieras. Pero este cruce de palabras tiene a los aficionados salivando por su próxima carrera.

La cita puede ser el viernes, 2 de junio, en la Golden Gala de Florencia, tercera reunión de la Diamond League 2023. Sería su primer reencuentro desde los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Se espera un gran espectáculo pero, al menos para Jacobs, esto es solo el primero de los objetivos que se ha marcado en el camino a París 2024.

Marcell Jacobs: París 2024 y el deseo de un segundo oro olímpico

Los objetivos de Marcell Jacobs han cambiado desde que saltó a la fama internacional con su sorprendente victoria en la final olímpica de los 100 m.

Es el tipo de cambio profundo que solo pueden ocurrir cuando te coronas campeón en un evento de esta magnitud.

En Tokio 2020, Jacobs ya había hecho historia incluso clasificándose para la final –ningún atleta italiano lo había conseguido antes en categoría masculina.

Pero una vez que has pisado la cima de tu deporte, ya no puedes afrontar el resto de competiciones de la misma manera –aunque tus objetivos sean similares.

“En París tiene que ser lo mismo, tienes que verlo de la misma manera”, explica Jacobs en una entrevista exclusiva con Olympics.com al hablar de cómo afronta los próximos Juegos Olímpicos. “Llegaré como campeón olímpico, con mucha más experiencia, más habilidad, muchos años de trabajo de velocidad, mentalmente preparado, y concentrado en el hecho de que ya no llegaré como tapado, sino como protagonista principal”.

Ser número uno no siempre ha sido fácil para Jacobs. A veces esa corona le ha pesado demasiado –sobre todo porque su ascenso fue muy inesperado.

“Después de conseguir [el oro olímpico], ¿qué más te queda por hacer?”, pregunta. “Depende de ti mantenerte fuerte y con determinación, recordarte que en unos años llegan otros [Juegos Olímpicos]”.

Pero si hay algo que Jacobs considera que le hace destacar por encima del resto de atletas que quieren su corona, es el amor por un deporte al que ha dedicado toda su vida.

“Cuando oigo a otros atletas decir que levantarse por las mañanas es un sacrificio, yo no me siento igual”, asegura. “Para mí no es un sacrificio. Cuando me levanto por las mañanas para ir a entrenar, me gusta. Me gusta cuando sé que por la tarde tengo una sesión dura de entrenamiento o una competición. No puedo pasar más tiempo en casa, pero me gusta. Me alegra el día”.

Marcell Jacobs: Un soñador en busca de la inmortalidad

Puede que el cruce de palabras entre Jacobs y Kerley haya llamado la atención en la comunidad del atletismo, pero dan la impresión de alimentarse de esa rivalidad.

Es lo que le motiva al italiano a dar lo mejor de sí mismo.

“Tengo que tomar todo lo negativo como una lección”, explica. “Cuando vi la final del Mundial de atletismo [donde Kerley ganó], yo estaba en el sofá con mi fisioterapeuta por culpa de una lesión. Cuando vi a los demás corriendo, a los mismos rivales que en Tokio, y yo no estaba allí, me estaba muriendo de envidia”.

“Pero muchas veces estos golpes me han servido. Experimentar esas sensaciones me genera una rabia positiva dentro, un deseo de demostrar lo fuerte que puedo ser. Quizá suene mal, pero esos golpes son fundamentales para mí”.

Ahora Jacobs tiene la oportunidad de tomar esa “rabia positiva” y usarla para lograr algo muy especial. Un segundo oro olímpico en París 2024 le haría ser, usando sus palabras, “parte de la historia”.

También ayudaría a los aficionados al atletismo a dar respuesta a una pregunta que sobrevuela este deporte desde la retirada del hombre más rápido del planeta: ¿Quién puede reemplazar a Usain Bolt?

Tanto Kerley como Jacobs han presentado sus credenciales para aspirar al trono, pero hay una diferencia con el americano, que proclama su grandeza en cientos de publicaciones en redes sociales, como si ser el mejor velocista del planeta fuera su derecho.

Por contra, Jacobs es un soñador. Y si cumple esos sueños, tendrá la oportunidad de pasar a la historia como uno de los mejores velocistas de su generación.

“Siempre he sido un soñador. Siempre he imaginado cosas”, cuenta. “Incluso en mi estado actual, puedo imaginarme todo lo que podría ser mi futuro y mis deseos. Y me gusta vivir así, viviendo esos sueños y trabajando para cumplirlos”.

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