Ander Mirambell: "Los Juegos Olímpicos no son solo míos, sino de la gente que quiero"

Tras quedar subcampeón de la Copa América, el pionero del skeleton en España está más cerca de clasificar a sus cuartos Juegos Olímpicos, los de Beijing 2022. Junto a Olympics.com ha repasado los momentos más destacados de su carrera y habla del significado del espíritu olímpico.

7 minPor Marta Martín
Ander Mirambell skeleton España
(2014 Getty Images)

Ander Mirambell tiene su nombre irremediablemente ligado con el skeleton en España. Pero su vida y su trayectoria no se reducen solo a un deporte que considera "una filosofía". Mirambell también es padre, marido, y la evolución del resultadismo a la calidad; a la madurez deportiva. Y por supuesto también es olímpico, por sus tres participaciones y por el significado que da a los Juegos Olímpicos. En poco más de un mes podría tomar parte en los cuartos de su carrera, en Beijing 2022, gracias, especialmente, a su subcampeonato en la Copa América. Mirambell ha hablado de todo esto para Olympics.com.

Olympics.com (OC): ¿Cómo ves tu camino a los Juegos Olímpicos?

Ander Mirambell (AM): Quizá es el más exigente de los últimos tres Juegos Olímpicos. Antes había 30 plazas y este año van a ser sólo 25. El nivel ha aumentado mucho, tanto en salida como en pilotaje, y está siendo muy duro. Pero estamos en la lucha y con las máximas posibilidades de ilusión de estar en mis cuartos Juegos Olímpicos.

OC: ¿Qué sería para ti conseguir esta clasificación?

AM: Va a ser algo especial, porque, cuando empecé como niño, soñaba con ir a unos Juegos Olímpicos. Llevo tres y ahora, casi con 39 años, poder conseguir los cuartos sería algo mágico.

OC: ¿Cómo recuerdas tus tres Juegos Olímpicos anteriores? Tu primera participación fue en Vancouver 2010.

AM: Estos Juegos fueron la novedad y Canadá trató genial a los deportistas. Yo me quedé alucinado. Recuerdo un pasillo de 800 metros para entrar al estadio antes de la inauguración hecho por voluntarios. Todo el mundo aplaudiendo como si fueses una superestrella; o cruzar la línea de meta y abrazar a mi familia. Fue mágico. Pero también sentí una sensación de vacío, porque cuando cruzas la línea de meta ya eres olímpico; por lo que has luchado cuatro años. ¿Y ahora qué?

OC: Pero luchaste cuatro años más y llegaste a Sochi.

AM: Sochi ya fue diferente porque tuve bastantes problemas y no fue fácil. Pero tuve la suerte de que mi hermano me echara una mano. En ese momento él estaba sin trabajo y sacó el título de entrenador y fuimos a los Juegos Olímpicos, él como entrenador y yo como deportista, así que fue algo especial a nivel familiar y personal.

OC: Las emociones personales también marcaron PyeongChang, ¿no?

AM: 2018 fue bastante duro. Unos meses antes, en septiembre o a finales de agosto, le diagnosticaron a mi madre un cáncer con muy mal pronóstico. Me iba a competir y, cuando llegaba a casa, no sabía si estaría ella, si estaría en el hospital... Yo le acompañaba muchas veces a hacer quimio y fue duro. Yo me iba y no sabía si volvería a verla. Así que me planteé hasta qué punto el deporte es más importante que la familia. Pero ella me empujaba cada día y me decía que iba a venir a verme a los Juegos. Y la verdad es que lo consiguió. Vino a Pyeongchang en un estado bastante duro. Cuando acabé la última bajada, me abrazó y me puse a llorar porque sabía que le quedaba muy poco y fue nuestro momento. Al cabo de un par de meses ella murió y su último viaje fue ese. Así me di cuenta de que los Juegos Olímpicos no son solo los míos, sino de la gente que quiero.

OC: Entonces, ¿qué significan los Juegos Olímpicos?

AM: Los Juegos Olímpicos para un deportista es el sueño. Es aquello a lo que aspira cualquier deportista y solo los que tengan talento y sean diferentes lo conseguirán. Cuando llegas a los Juegos Olímpicos, para mí uno de los momentos más bonitos es la Ceremonia de Apertura. Allí todo el mundo es igual. Allí no hay ganadores, ni perdedores, ni primeros, ni segundos. Y yo creo que eso define muy bien lo que es estar en los Juegos Olímpicos. El gran momento deportivo donde todo el mundo se para, donde todo el mundo tiene su momento, ya sea de un país grande, un país pequeño. Porque los Juegos Olímpicos pasan por delante de muchos deportes, al menos estos días. Y yo creo que eso es una maravilla.

OC: ¿Y qué significa el skeleton?

AM: Ya no sé si eso es un sueño o una vida entera, porque desde 2005 hasta ahora son muchísimas carreras. Ya no es solo una vida, sino una filosofía, una forma de relacionarte con la gente, una forma de aprender. Sería difícil encontrar una palabra porque me ha dado tanto y lo de menos son los resultados o las medallas. Para mí es la experiencia, el camino vivido y cómo has evolucionado como persona y como deportista.

OC: ¿Tiene algo que ver el Ander Mirambell de Vancouver 2010 con el de ahora?

AM: Quizá cuando enfocas el deporte al inicio, y sobre todo en 2005, era más un deporte de supervivencia, un deporte en el que hay que echarle todo, hay que llegar a la meta. Y ahora yo creo que no es cuestión de llegar a la meta, es cuestión de por qué hay que llegar a la meta y cómo hacerlo. Antes quizá era más burro, más a saco y ahora lo veo más como un trabajo de artista: antes de pintar un cuadro tienes que pensar cómo pintas, por qué lo pintas y qué objetivo tienes. Cuando respondes a estas preguntas te pones a pintarlo.

OC: Ahora tienes un buen cuadro que pintar. Desde 2018 te has volcado en un proyecto para desarrollar el skeleton de España.

AM: Después de 2018, cuando falleció mi madre, pacté con la Federación que el objetivo no solo iba a ser llegar a Beijing 2022, sino crear un proyecto. A mí me hacía mucha ilusión dejar una herencia porque mi muerte deportiva está llegando. Encontré la motivación en que el skeleton de España continuara.

OC: ¿Cómo ha evolucionado el proyecto, junto con la Federación Española de Deportes de Hielo, en estos tres años?

AM: Lo llevamos bastante bien. Creo que habría cosas que podríamos mejorar a nivel de estructura y estamos planteando ya los siguientes pasos. Este año hicimos una Copa de España con 13 deportistas, que son números muy, muy, muy buenos. La temporada pasada tuvimos a tres chicas y cuatro chicos compitiendo a nivel internacional por España. Por lo tanto, son números de una nación media-grande. Pero quiero aún cambiar pequeños detalles que permitirían consolidar aún más el proyecto. De todos modos, creo que para Turín o Milano sería posible contar con alguno de estos chicos en los Juegos. Si somos capaces de crear un equipo para los próximos cuatro años, yo creo que podría haber resultado español en los Juegos aunque yo no esté.

OC: Es decir, hay esperanza.

AM: Sí, esperanza siempre hay. Al final la clave es tener recursos económicos y la infraestructura.

OC: En tu libro 'Rompiendo el hielo' dices: "Los sueños desafían a la razón y son, sin embargo, la mejor razón para levantarse cada mañana y seguir luchando". ¿Cuál es tu razón ahora mismo?

AM: Tengo dos. El primero es la familia, con mi peque de dos años. Cuando eres papá, echas de menos a la gente que quieres y a los tuyos y vas viendo cómo crecen y no estás allí. Así que es una motivación más para cumplir mi objetivo, porque el esfuerzo es el doble o el triple. El segundo es estar en los cuartos Juegos Olímpicos, que sería algo mágico.

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