Saul CRAVIOTTO

Este extenso palmarés y casi 20 años en la élite del piragüismo, serían motivo suficiente para que cualquier deportista se diera por satisfecho. Pero no para Saúl Craviotto, que tiene una razón muy especial para estirar su carrera un ciclo olímpico más, Y es que para Tokio 2020 se ha añadido como prueba olímpica el K4 - 500m.

A excepción del oro de Pekín 2008, las medallas conseguidas en las citas olímpicas anteriores, las consiguió en las modalidades de K1 y K2 en 200m. Los 200 metros son pruebas muy explosivas donde premian la velocidad y la potencia, cualidades que se pierden con la edad. En cambio, los 500 metros y en grupo requieren más resistencia y se adaptan mejor a las características del palista de 35 años.

Por lo tanto, el 2020 es un año crucial para Saúl, quién, probablemente será el abanderado español para Tokio 2020. Aunque, es un debate que continúa abierto, la única razón por la cual el Comité Olímpico Español aún no ha dado el sí definitivo, es por el, hecho de que aún no se ha clasificado para los Juegos. No obstante, como ya aseguró en 2019 Alejandro Blanco, Presidente del COE, Craviotto es el principal candidato.

A por la clasificación

Saúl Craviotto ya debería de estar clasificado para los Juegos Olímpicos de este año. Pero el hecho de que el Comité Olímpico Internacional obligue a las federaciones a no exceder los 11.000 deportistas, divididos a partes iguales entre masculino y femenino, hace que España tenga que reducir sus ocho palistas clasificados, a seis.

Ahora, esos ocho piragüistas españoles, entre ellos, Craviotto, deberán ganarse la clasificación en dos pruebas a contrarreloj en las modalidades de K1 en 200m y K1 en 400m organizadas por la Real Federación Española de Piragüismo.

Un catalán de adopción asturiana

Nacido en Lleida (Lérida), Cataluña, Saúl de pequeño quería ser futbolista, pero pronto descubrió que se le daba mucho mejor la piragua - deporte que le venía de familia - pero que no le hizo abandonar su abandonó su afición al balompié. Aunque su ajetreada vida le deja poco tiempo, Craviotto es aficionado confeso del FC Barcelona e intenta estar pendiente de su equipo, aunque sea mediante las redes sociales.

Desde pequeño, inculcado por su padre y su tío, Saúl ya practicaba el piragüismo, deporte que terminó por conquistarle. A los quince años tuvo claro que quería ser piragüista profesional y, tras ganar su primer campeonato de España, se mudó a Madrid para dedicarse de lleno al Piragüismo y entrenar en el CAR (Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes)

Aunque ahora vive en Gijón junto a su mujer y sus dos hijas, y donde además tiene su plaza fija como policía nacional, pasa temporadas entrenando en Sevilla. Principalmente en invierno, debido a la buena temperatura de la capital andaluza. En verano se entrena en el Centro de Tecnificación Deportiva de Trasona, en Gijón.

Lidera un equipo de jóvenes talentos

En su preparación para los clasificatorios de Tokio 2020, entrena unas cuatro horas al día divididas en dos sesiones junto a un grupo de jóvenes promesas del piragüismo español: Marcus Cooper, Rodrigo Germade y Cristian Toro. Toro, ganó la medalla de oro en Río 2016 junto a Craviotto en la modalidad de K2 en 200 m.

Por su condición de deportista de élite, el cuerpo de policía le otorga muchas facilidades de horarios para los entrenamientos. Incluso, cuando tiene competiciones importantes también cuenta con liberación de servicio. Privilegios que le permiten viajar para prepararse al cien por cien.

Las claves de la longevidad de Saúl Craviotto en el deporte han sido su fortaleza mental y sobre todo, no haber sufrido ninguna lesión grave durante su carrera. Pero también, el haber cambiado de modalidad le ha hecho romper la rutina y estar más preparado.

Junto a la nadadora Mireia Belmonte, el piragüista Saúl Craviotto fue abanderado de la delegación española en la Ceremonia de Apertura de Tokio 2020.

Craviotto subió al podio olímpico junto a Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, tras ganar el segundo lugar en la final masculina de K4 500m.

Con esta medalla de plata, Saúl Craviotto ha igualado a David Cal como el deportista español con más medallas olímpicas, cinco en total.