Rugby en silla de ruedas

El rugby en silla de ruedas es un deporte de equipo mixto practicado por atletas masculinos y femeninos con algún grado de parálisis en las cuatro extremidades. Alternativo al baloncesto en silla de ruedas, permite a los jugadores con este tipo de discapacidad participar en igualdad de condiciones. Este deporte se practica en silla de ruedas manuales especialmente diseñadas por un equipo de cuatro jugadores y combina elementos del rugby, el baloncesto y el balonmano. Por eso el rugby en silla de ruedas se juega con un balón redondo, ¡no ovalado!

Desarrollado por primera vez en Canadá en la década de 1970, el rugby en silla de ruedas debutó como deporte con medallas en los Juegos Paralímpicos de Sídney 2000. El rugby en silla de ruedas se conoce a menudo como “Murderball” porque es un deporte muy agresivo en el que el contacto ruidoso, los pinchazos frecuentes e incluso el vuelco de las sillas de ruedas forman parte integral del juego.

Los partidos se dividen en cuatro cuartos de ocho minutos cada uno. El rugby en silla de ruedas se juega con un balón de voleibol modificado en una cancha de 28x15 metros dividida en dos mitades con un círculo central y una línea de try en cada extremo. 

El objetivo del juego es llevar el balón más allá de la línea de try del adversario e impedir que éste haga lo mismo en el otro extremo de la cancha. 

Es un deporte de alto impacto, por lo que las sillas de ruedas tienen un chasis sólido, un dispositivo antivuelco en la parte trasera y un doble parachoques. Los jugadores no pueden agarrar a un adversario con las manos. Un contacto excesivo puede causar lesiones, lo que da lugar a sanciones posteriores. 

Las reglas del rugby en silla de ruedas se inspiran en el rugby, el baloncesto y el hockey. El jugador en posesión del balón debe regatear al menos una vez o pasarse el balón al menos cada 10 segundos. A diferencia del rugby en silla de ruedas, se permiten los pases hacia adelante. Los jugadores pueden avanzar hacia la línea de ensayo contraria lanzando, rodando, regateando o llevando el balón de rodillas. A partir del momento en que el balón está en su poder, el equipo sólo dispone de 40 segundos para marcar un try. Al igual que en el baloncesto en silla de ruedas, a cada jugador se le asigna un valor en puntos basado en su capacidad funcional, desde 0,5 para un jugador con la menor función física hasta 3,5 para el de mayor función física. El valor total en la cancha para cada equipo de cuatro no puede superar los ocho puntos. 

Gran Bretaña ganó la medalla de oro del rugby en silla de ruedas en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

Discapacidades elegibles

Tetraplejia o equivalente, distrofia muscular, amputaciones, poliomielitis, discapacidad neurológica, parálisis cerebral. Todos los atletas compiten en silla de ruedas.