Fútbol para Ciegos
El fútbol para ciegos es una adaptación del fútbol para deportistas con discapacidad visual que se juega con un balón audible. Apareció en los Juegos Paralímpicos por primera vez en Atenas 2004 y desde entonces, este deporte ha estado presente en todos los Juegos, con jugadores que han asombrado al público de todo el mundo por su velocidad, técnica y excepcional conciencia espacial. La competición consta de un sólo evento: el de equipos masculinos.
Brasil ha sido una fuerza formidable en este deporte, habiendo ganado el oro en todas las ediciones de los Juegos Paralímpicos.
Breve resumen de las reglas
Los equipos de fútbol para ciegos están formados por cuatro jugadores de campo y un portero. Los partidos se dividen en dos tiempos de 20 minutos y se juegan en un campo de 40 x 20 metros. Para mantener el balón dentro del terreno de juego, se colocan tablas en ambas bandas. El balón lleva cosidos unos cascabeles que emiten un sonido para que los jugadores puedan localizarlo.
El portero, que debe ser vidente o vidente parcial, desempeña un papel fundamental, ya que puede dar indicaciones a sus compañeros cuando defienden. En ataque, los futbolistas cuentan con la ayuda de un guía que se sitúa detrás de la portería rival.
Los jugadores de campo deben ser clasificados como ciegos totales, lo que significa que tienen una agudeza visual muy baja y/o no perciben la luz. Sin embargo, para garantizar una competición justa, todos los jugadores de campo deben llevar anteojeras.
En el fútbol para ciegos, los jugadores dependen totalmente de su sentido del oído, por lo que se pide a los espectadores que permanezcan en silencio durante el juego. Cuando los futbolistas se acercan a un adversario, hacen una entrada o buscan el balón dicen “voy” o una palabra similar, pero cuando se marca un gol, se anima a todo el mundo a ¡hacer todo el ruido que quiera!
Discapacidades elegibles
Este deporte lo juegan atletas con discapacidades visuales. Todos los jugadores llevan antifaces para garantizar una competición justa.
Clasificación
Letra y número: B1
Más información sobre las clasificaciones paralímpicas
El fútbol para ciegos es una adaptación del fútbol para deportistas con discapacidad visual que se juega con un balón audible. Apareció en los Juegos Paralímpicos por primera vez en Atenas 2004 y desde entonces, este deporte ha estado presente en todos los Juegos, con jugadores que han asombrado al público de todo el mundo por su velocidad, técnica y excepcional conciencia espacial. La competición consta de un sólo evento: el de equipos masculinos.
Brasil ha sido una fuerza formidable en este deporte, habiendo ganado el oro en todas las ediciones de los Juegos Paralímpicos.
Breve resumen de las reglas
Los equipos de fútbol para ciegos están formados por cuatro jugadores de campo y un portero. Los partidos se dividen en dos tiempos de 20 minutos y se juegan en un campo de 40 x 20 metros. Para mantener el balón dentro del terreno de juego, se colocan tablas en ambas bandas. El balón lleva cosidos unos cascabeles que emiten un sonido para que los jugadores puedan localizarlo.
El portero, que debe ser vidente o vidente parcial, desempeña un papel fundamental, ya que puede dar indicaciones a sus compañeros cuando defienden. En ataque, los futbolistas cuentan con la ayuda de un guía que se sitúa detrás de la portería rival.
Los jugadores de campo deben ser clasificados como ciegos totales, lo que significa que tienen una agudeza visual muy baja y/o no perciben la luz. Sin embargo, para garantizar una competición justa, todos los jugadores de campo deben llevar anteojeras.
En el fútbol para ciegos, los jugadores dependen totalmente de su sentido del oído, por lo que se pide a los espectadores que permanezcan en silencio durante el juego. Cuando los futbolistas se acercan a un adversario, hacen una entrada o buscan el balón dicen “voy” o una palabra similar, pero cuando se marca un gol, se anima a todo el mundo a ¡hacer todo el ruido que quiera!
Discapacidades elegibles
Este deporte lo juegan atletas con discapacidades visuales. Todos los jugadores llevan antifaces para garantizar una competición justa.
Clasificación
Letra y número: B1
Más información sobre las clasificaciones paralímpicas