En la esquina azul: Wessam Salamana está luchando por representar a los refugiados del mundo en Tokio 2020

Dejó la guerra de Siria para entrenar y boxear en Alemania, ahora Salamana está probando en sus segundos Juegos nueve años después. 

Wessam Salamana Syrian Refugee training in Germany. Picture Credit: Wessam Salamana Facebook

Wessam Salamana es un boxeador olímpico de origen sirio que entrena en Saarbrücken, Alemania, con la ayuda de una Beca para Atletas Refugiados del COI.

Salamana peleó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 bajo bandera siria, pero en 2015 escapó de la inseguridad de una guerra con su mujer y sus dos hijos, decidido a continuar su carrera de boxeador y a luchar en Tokio 2020 con el Equipo Olímpico de Refugiados del COI.

En Londres 2012 fue derrotado en los heats de la categoría -63 kg (peso gallo) por el boxeador kazajo Kanat Abutalipov y, cuatro años después, cuando podría haber tenido otra oportunidad, entre el desorden y el caos en casa y el hecho de llevarse a su familia a Alemania, tenía pocas posibilidades de volver a participar en unos Juegos Olímpicos en Río 2016.

Para Salamana, sin embargo, el sueño olímpico sigue vivo a sus 35 años y ahora está luchando en forma, entrenando en Voelklingen, cerca de Saarbrücken, con el experimentado entrenador Heiko Staack, y aspirando a su segunda participación en los Juegos Olímpicos tras un intervalo de nueve años.

Ahora, entre las cancelaciones de torneos, las restricciones de la COVID-19, el veterano boxeador se ha mantenido en forma en casa y ha aprovechado todas las oportunidades que se le han presentado para subirse al ring.

Ex-subcampeón de los campeonatos nacionales de boxeo y kick-boxing de Alemania, Salamana ganó su primer combate en el torneo Strandja de enero de 2020 en Sofía contra el polaco Dominik Palak, antes de perder ante el local Vensan Kirkorov.

Este año, en 2021, subió al podio de la Copa de Boxeo de Colonia, donde se llevó el tercer lugar en un torneo con una orgullosa tradición que se remonta a 1970 y que ha acogido a estrellas del calibre del cubano Teófilo Stevenson, tres veces campeón olímpico.

Dentro del ring, Salamana puede ser un luchador experimentado, pero fuera de él tenía un tipo de batalla muy diferente en sus manos.

Enfrentarse a retos como aprender un nuevo idioma e integrarse con su familia en una nueva cultura puede ser desalentador para cualquiera en cualquier momento, pero intenta hacerlo en medio de una pandemia mundial mientras intentas clasificar para los Juegos Olímpicos al mismo tiempo.

Por suerte para Wessam, una actitud positiva y una gran fortaleza mental son dos de sus mejores bazas.

Se quitó los guantes cuando participó en el entrenamiento global del Día Olímpico, haciendo flexiones con sus hijos a la espalda y ofreciendo palabras de motivación a los aspirantes a olímpicos de todo el mundo:

"Sigan entrenando, no se rindan, el sueño olímpico está por llegar", dijo.

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