Thibault Magnin (14-10-2000) sabe de levantarse, pero con tanto impulso como para volar. De padre suizo y madre española, la vida de Magnin siempre se ha dado la mano con los esquíes, y con los obstáculos. Desde el fallecimiento de su madre a una dura lesión con la que ha estado luchando en los últimos meses, el esquiador está preparado para volar más alto que nunca en esquí acrobático en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, que tendrán lugar del 4 al 20 de febrero de 2022.
Para estar en ellos, su camino pasa por sus participaciones en la Copa del Mundo de freestyle. A causa de su lesión, esta temporada todavía no había podido participar en ninguna de las paradas anteriores, pero este fin de semana Magnin quiere volver a demostrar por qué, junto a Javi Lliso, es una de las grandes esperanzas españolas en esquí acrobático. Mammoth (Estados Unidos) es la sede de esta prueba de la Copa del Mundo, en este caso de slopestyle, y en la que tanto Magnin como Lliso disputarán las eliminatorias el viernes, 7 de enero, y las finales, en caso de clasificarse, el sábado 8.
Esta será su primera competición a nivel internacional después de la grave lesión que sufrió al final de la pasada temporada, y por la que tuvo que someterse a una cirugía en la rodilla.
Aunque ya se encuentra "al 110%", su verano ha estado dedicado plenamente a su recuperación, y eso le ha dado la oportunidad de centrarse más allá del aquí y ahora. "He pensado muchísimo en los Juegos y en el futuro. Y la verdad es que tener este tiempo off de los esquís y de los entrenamientos ayuda a poder visualizar. Nunca se puede saber lo que va a pasar, y menos en unos Juegos, pero lo que lo tengo claro en mi cabeza es que quiero hacerlo todo bien y estar ahí", remarca Magnin en una entrevista para Olympics.com.
Precisamente pensar en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 es algo que le ha ayudado en su recuperación. "Ayuda tener un objetivo como los Juegos cuando te lesionas. Te motiva para superarte y llegar a esta meta"
Y si llega a los Juegos, Magnin no solo quiere debutar en ellos, sino dejar su huella. "Quiero una medalla. Yo creo que es el sueño de todos. Y el objetivo es dar lo mejor que pueda, superar esta lesión y poder dar todo", asegura.
Una esperanza para España
Es uno de los deportistas que más opciones tienen de representar a España en los Juegos, y hasta ahora, pese a su juventud, ha dado muestras de por qué. Fue bronce mundial júnior en la temporada 2017-18 y el primer español en disputar una final de un Mundial absoluto de esquí acrobático (cuando fue noveno en la final de Big Air de 2021). "Es una alegría y me motiva a llegar a más finales, a ganar competiciones y a progresar y seguir dándolo todo", recuerda de aquel momento.
Con resultados así, Magnin se ha convertido, junto a Javi Lliso, en uno de los máximos exponentes españoles en el freestyle. Y es por ello que una de sus metas es dar más visibilidad a su deporte en España y que cada vez más personas lo practiquen. "Lo damos todo cada día para para seguir evolucionando el deporte y que crezca en la buena dirección. Es un placer darle más conocimiento de nuestro deporte en España".
"Me inspira ver cómo hemos salido adelante"
Llegar hasta donde está ahora no ha sido fácil para un Thibault Magnin, a pesar de nacer en Friburgo (Suiza), rodeado de nieve.
Pronto empezó a practicar esquí, además de gimnasia artística, pero se mudó con su familia a Mallorca (España), el lugar de origen de su madre. Y Friburgo y Mallorca poco tienen que ver. Entre otras cosas, en la isla del Mediterráneo no hay nieve. Magnin fue a estudiar a Estados Unidos por un año, y volvió a centrarse en los esquíes. Entonces el esquí y la gimnasia artística se convirtieron en la mejor combinación para hacer de él un esquiador acrobático; un perfil completo para el freestyle. En su regreso a España, conoció y comenzó a entrenar con el equipo español de este deporte. Y desde entonces su ascenso ha sido imparable a nivel deportivo.
Pero el gran obstáculo en la vida de Magnin llegó mucho antes, cuando solo tenía 8 años, aunque incluso de él ha conseguido encontrar una inspiración para su día a día.
"La familia es lo que más me inspira, y quizá diría que concretamente mi padre. Yo perdí a mi madre cuando tenía ocho años y me inspira mi padre por cómo nos ha criado a mi hermano y a mí. Hemos vivido momentos muy difíciles y me inspira ver cómo siempre hemos ido hacia adelante y cómo él nos ha ayudado tanto como para que yo esté aquí ahora, disfrutando de mi sueño", confiesa Magnin.
Y este sueño está más cerca. En el cielo que toca en cada truco que espera desplegar en Beijing 2022.