Los deportistas más jóvenes en brillar en unos Juegos de Invierno
La historia de los Juegos Olímpicos de Invierno está llena de ejemplos de atletas jóvenes, chicos y chicas dedicados al deporte desde muy temprana edad, que la rompieron en el mayor escenario mundial.
La idea de celebrar unos Juegos Olímpicos de la Juventud (YOG) apareció por primera vez en 1998 y el debut oficial se produjo con la celebración, en 2010, de los Juegos Olímpicos (de Verano) de la Juventud en Singapur y los de Invierno en Innsbruck dos años más tarde, en 2012.
Sin embargo, en las décadas previas a la creación de estos eventos destinados a los jóvenes, los atletas menores de 18 años competían en los Juegos junto a los deportistas adultos. Y pese a la diferencia de edad, varios de ellos consiguieron ganar una medalla olímpica. Recordamos a algunos jóvenes prodigios del deporte.
Scott Allen (USA)
- Edad en su debut olímpico: 14 años y 355 días
- Mejor resultado en unos Juegos: Medalla de bronce (Innsbruck 1964)
Scott Allen es hijo de la campeona sueca de patinaje artístico Sonja Fuhrman, quien transmitió a su hijo su pasión por el patinaje. Con sólo nueve años, en 1959, Allen debutó a nivel nacional en la división de novatos de los Campeonatos de Estados Unidos y obtuvo la plata.
En febrero de 1961, el entrenador de Allen iba a llevar al niño a los Campeonatos del Mundo. La intención era mostrarle a los mejores patinadores del planeta. Sin embargo, en el último momento, cambios en la agenda del entrenador frustraron el viaje de ambos desde Nueva York a Praga. Eso salvó la vida de Allen, ya que el avión se estrelló cerca de Bruselas y todos los pasajeros, incluido el equipo estadounidense de patinaje artístico al completo, murieron.
En los Juegos Olímpicos de Invierno de Innsbruck 1964, Allen honró dignamente la memoria de sus compatriotas. Fue noticia al ganar la medalla de bronce en la competición individual masculina y se convirtió en el medallista masculino más joven de los Juegos de Invierno. A los 19 años Allen se retiró del patinaje, se graduó en la universidad de Harvard y, más tarde, se convirtió en vicepresidente de una empresa de ropa.
Kim Yun-Mi (KOR)
- Edad en su debut olímpico: 13 años y 86 días
- Mejor resultado en unos Juegos: medalla de oro (Lillehammer 1994 y Nagano 1998)
Kim Yun-Mi permanecerá para siempre en la historia del patinaje de velocidad en pista corta. En 1994, la jovencísima atleta de la República de Corea ganó el oro en la prueba femenina de 3000m relevos. Tenía apenas 13 años. Y este es un récord que nadie podrá batir, porque tras estos Juegos de Lillehammer, la Unión Internacional de Patinaje decidió establecer la edad mínima para competir en los 15 años.
En la siguiente edición, Nagano 1998, Kim Yun-Mi pudo volver a celebrar la victoria en la misma prueba de relevos. Compitió en el relevo final y terminó por delante de la patinadora china Sun Dandan por algo más que una décima de segundo. Ese día la República de Corea ganó el oro... Y batió el récord mundial.
Debido a una lesión, Kim Yun-Mi no pudo competir en los Juegos de Salt Lake City 2002, así que se centró en sus estudios. Tras completarlos, regresó al mundo del patinaje de velocidad en pista corta, pero esta vez con un nuevo rol: el de entrenadora. Desde entonces Kim Yun-Mi ha entrenado a muchos jóvenes talentos que han alcanzado el éxito a nivel nacional.
Alain Giletti (FRA)
- Edad en su debut olímpico: 12 años y 161 días
- Mejor resultado en unos Juegos: 4ª plaza (Cortina d'Ampezzo 1956 y Squaw Valley 1960)
En 1952, Juegos Olímpicos de Oslo dejaron una profunda huella en Alain Giletti, que por entonces tenía solo 12 años. El jovencísimo galo compitió en patinaje artístico con atletas adultos y llevó la bandera nacional en la ceremonia de apertura. "Los patinadores jóvenes suelen estar más relajados durante las grandes competiciones", explicó la entrenadora Jacqueline Vaudecrane al Instituto Nacional de Deporte, Experiencia y Rendimiento de Francia.
En este debut olímpico, el niño Giletti quedó 7º. Competiría también en las dos ediciones siguientes, en las que rozó el podio, quedando en 4ª posición. A pesar de la ausencia de medallas olímpicas en su palmarés, Giletti está considerado una de las grandes figuras del patinaje artístico de su generación. Ganó el Campeonato de Francia en 10 ocasiones, conquistó 9 medallas en los Europeos, y el Mundial de 1960 estando de permiso del servicio militar.
Sonja Henie (NOR)
- Edad en su debut olímpico: 11 años y 295 días
- Mejor resultado en unos Juegos: medalla de oro (St. Moritz 1928, Lake Placid 1932 y Garmisch-Partenkirchen 1936)
A los 11 años, Sonja Henie se presentó en los Juegos Olímpicos de 1924 como campeona noruega de patinaje artístico. En Chamonix terminó en 8ª posición, pero este resultado no la desanimó. En las tres ediciones siguientes ganó el oro en la competición individual femenina y añadió a su palmarés 10 títulos mundiales consecutivos.
Henie marcó tendencia: competía con trajes innovadores que la hacían destacar sobre todas las participantes y puso de moda el uso de patines blancos. Además comenzó a utilizar movimientos de danza en sus actuaciones. Tras los Juegos de 1936, la patinadora noruega se mudó a California para iniciar una carrera en el mundo del cine. Y nuevamente tuvo éxito: protagonizó 12 películas de los afamados estudios 20th Century.
Cecilia Colledge (GBR)
- Edad en su debut olímpico: 11 años y 73 días
- Mejor resultado en unos Juegos: medalla de plata (Garmisch-Partenkirchen 1936)
Cecilia Colledge comenzó a interesarse por el patinaje artístico durante los Mundiales de 1928, celebrados en Londres. La joven adoraba y admiraba a partes iguales a la ganadora, Sonja Henie. Cuatro años más tarde, referente y admiradora pasaron a competir entre ellas. Fue en los Juegos Olímpicos de Lake Placid 1932. Colledge terminó 8ª de 15 participantes, pero arrebató a Henie el récord de deportista más joven en competir en unos Juegos de Invierno. Y 4 años más tarde ganó la plata. Se quedó cerca del oro, pero la experiencia de Henie marcó la diferencia. Aun así Colledge se quedó a solo 6 puntos de la noruega.
Al año siguiente, Colledge ganó el Mundial y llegó a la cima de su carrera, pero su sueño olímpico se vio truncado con el inicio de la II Guerra Mundial. Durante el conflicto, la patinadora trabajó como conductora de ambulancias y prestó auxilio a los heridos. En 1980, Cecilia entró en el Salón de la Fama del Patinaje Artístico. Colledge es, sin duda, un icono de este deporte. Entre otras cosas porque fue la primera mujer en realizar el doble salchow y las piruetas layback y camel.