Brisa Hennessy sobre la importancia de la salud mental: "Ahora veo mi luz"

La surfista de Costa Rica se está tomando un descanso de la competición para centrarse en su recuperación después de haber compartido su lucha para aprender a aceptar su cuerpo.

10 minPor Lena Smirnova
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(Ryan Pierse)

Era una publicación que parecía fuera de lugar entre fotos de playas paradisíacas, tablas de surf, mares azules y selvas.

Sin embargo, era una incluso más emotiva. ¿La autora? La surfista de Costa Rica Brisa Hennessy.

"Aunque haya muchos días buenos, siento que estoy constantemente en una batalla con mi mente y mi cuerpo y, a veces, quiero rendirme. En un mundo ideal, quería compartir mi historia una vez que estuviera 'mejor', pero la verdad es que sé que el viaje será largo y si pudiera ayudar a alguien a no sentirse solo en este momento, ¿por qué no hacerlo?".

Así comenzó Hennessy un post en su cuenta de Instagram en abril, antes de revelar que ha vivido con problemas de imagen corporal, dismorfia y un trastorno alimentario durante muchos años.

"Siendo mujer y atleta, lucho profundamente con esto todos los días", continuó. "Pero si bien mi cuerpo es más grande que nunca, ahora lo veo y tengo una conciencia y una apreciación más profundas de mi cuerpo que pensé que nunca conocería".

Ya clasificada para los Juegos Olímpicos de París 2024, y con una wildcard en su mano para el World Championship Tour de la próxima temporada, Hennessy ha decidido tomarse un tiempo para recuperarse.

Olympics.com ha hablado con la surfista sobre salud mental, sus nuevos propósitos y las lecciones de vida que aprendió al crecer en Costa Rica.

Brisa Hennessy: lo que hay debajo de la superficie

La vida de Hennessy parece perfecta de puertas afuera, pero con esta publicación mandó un mensaje al mundo de que las cosas no son siempre como parecen.

Hennessy, una de las surfistas más exitosas en el circuito internacional de surf, escribió que ha sufrido problemas con su imagen desde que tenía 16 años y un desorden alimenticio por casi tres años. En 2022 fue diagnosticada de hipotiroidismo, de depresión y del virus de Epstein-Barr, y en 2023, del adenoma de hipófisis.

También se le nublaba la mente, tenía baja energía y ganó más de 9 kilos en seis meses.

Si bien la vulnerabilidad se ha convertido en el lema de Hennessy en las últimas semanas, hablar sobre lo que ella veía como imperfecciones fue aterrador al principio.

"Fue difícil poner esto ahí, al alcance de todos, y ser vulnerable. Para ser sincera, estaba aterrada", explicó Hennessy para Olympics.com. "Tuve ese post rondándome en mi mente durante probablemente un año porque he estado luchando con esto durante más de un año".

"Sentía que estaba es una batalla con mi cuerpo y mi mente y me preguntaba por qué me pasaba eso a mí. No fue hasta el momento en que publiqué este post que me di cuenta de verdad el alcance de cuántas personas están pasando por cosas, las batallas silenciosas de las que no sabemos nada", dice la surfista.

Lo que hizo a Hennessy finalmente decidirse a compatir su historia fue recordar Tokio 2020. En los pasados Juegos Olímpicos sintió por primera vez en su vida que podía liderar un cambio y predicar con el ejemplo, ya fuera animando a una chica a empezar a surfear o ayudarla a sentir que no está sola en su batalla por la salud mental.

Con esto en mente, Hennessy dio al botón de publicar.

"Nunca lloro. Generalmente, me lo quedo todo dentro. Soy una persona muy emotiva, pero, por alguna razón, nunca lloro. Y ese día lloré todo el rato", recuerda.

"Ni siquiera te puedo decir el peso que tenía en mis hombros y cómo supe que eso, con suerte, podía ayudar a otros. Bueno, eso sí que lo puedo hacer: estaba dando una vuelta y pensé que no estaba intentando ser alguien. Simplemente estoy intentando ser Brisa y no estoy tratando de estar a la altura de estas expectativas que me impongo a mí misma".

En las horas siguientes a publicar el post, mientras seguía llorando, Brisa recibió incontables mensajes de apoyo de sus seguidores, familia y otros surfistas profesionales.

Entonces se dio cuenta del impacto que habían tenido sus palabras.

"Siento que tengo un objetivo mayor", dice. "Ahora veo mi luz, y mi luz es que necesito compartir más mi historia. Quiero ayudar a las jóvenes y quiero que sepan que no tienen que tener miedo, que son fuertes, que pueden ser vulnerables y que pueden ser quienes quieran ser. Es un viaje constante. Y quiero que sepan que es difícil, pero van a salir adelante y saldrán siendo más grandes y más hermosas, mejores personas de lo que podrían haber imaginado".

Brisa Hennessy: nacida sobre una tabla de surf

El miedo de Hennessy a publicar un mensaje sincero en las redes sociales contrasta con la valentía que muestra mientras surfea las olas más duras del océano.

Nació y creció en la selva de Costa Rica, donde Hennessy cultivó su gran amor por la naturaleza. Su padre era pescador y su madre chef.

Incluso los apodos de Hennessy, Bear (oso) y Monkey (mono), tienen su lado salvaje.

"No había teléfonos ni nada así. No teníamos electricidad, sino un generador de energía. La casa estaba siempre abierta. Era una manera de vivir de la manera más simple pero más llena", dice Hennessy. "Doy las gracias a las estrellas todos los días de haber podido vivir aquello porque creo que todo niño, todo ser humano, necesita desconectar de este mundo y volver a sumergirse en la naturaleza".

Haber nacido en un entorno salvaje dio a Hennessy un camino directo a las olas. Sus padres tenían una escuela de surf y soñaban con surfear todos juntos como familia.

"El océano era todo para ellos", cuenta Hennessy. "Nosotros venimos del agua y creo que todos estamos llamados a volver al mar de alguna manera. El agua es parte de nosotros. Y, al menos en mi caso, creo que nací sin dudas sobre una tabla de surf. No lo puedo confirmar con mis padres todavía, pero el surf ha sido mi vida".

Gracias a su amor por la naturaleza, no es una sorpresa que el surf fuera el deporte que elegiera. Hasta el día de hoy, Hennessy sigue sintiendo la conexión completa con la naturaleza cuando está sobre las olas.

"Es lo más cerca que puedes estar de un poder superior. Literalmente te sientes como Dios, o lo que sea en lo que creas, cuando estás dentro de la ola. Es como si el tiempo se parara. El tiempo es muy rápido y tú eres muy presente. Espero que todo el mundo pueda vivir algo así porque cambia tu vida", define.

De ser la 'niña de la selva' a una de las mejores surfistas del mundo

Cuando Hennessy tenía nueve años, su familia se mudó a Hawaii y ella descubrió entonces un nuevo lado del surf; un lado más competitivo.

En la sala de trofeos de su tío surfista, Gregg Nakamura, Hennessy decidió competir también. Pero primero se preguntó si tenía la personalidad correcta para hacerlo.

"Fue sin dudas un gran cambio para mí. Llegaba de un colegio en el que estábamos cuatro niños en clase y unos 20 en total en toda la escuela. Probablemente había como solo otros dos niños que surfeaban. Era como la niña de la selva, muy diferente al resto. Y sin duda me di cuenta de ello cuando nos mudamos a Hawaii".

"En la competición estás de algún modo expuesta. No sé si estaba preparada para ello, pero creo que salió mi instinto de supervivencia. Hay jaguares, monos y serpientes en la selva, así que era cosa de supervivencia. Así es como conseguí ser competitiva".

Y no solo competitiva, sino también imparable.

Ganó el título femenino sub-18 en los ISA World Junior Surfing Championship de 2016, clasificó para el World Championship Tour (fue la primera surfista de Costa Rica en lograrlo) y, desde entonces, ha finalizado en el top-10 en cada temporada.

La temporada 2022 ha sido la mejor para ella hasta el momento. En ella, Hennessy logró su primera victoria (en Sunset Beach), con la que llegó a colocarse como número 1 del mundo. Al término de la temporada finalizó dentro del top-5.

Brisa Hennessy surfea por algo "más grande"

Además de su éxito en el World Championship Tour, Hennessy admite que uno de los aspectos más destacados de su carrera fue representar a Costa Rica en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

"Fue un momento tan crucial para el mundo que acababa de salir de Covid. El mundo lo necesitaba [unirse en los Juegos Olímpicos] y pude sentirlo", recuerda Hennessy sobre la Ceremonia de Apertura de Tokio 2020. "Todavía se me pone la piel de gallina: ver todo y escuchar ‘Imagine’ de John Lennon... Ese fue el mayor aprendizaje: saber que puedes tener un impacto en las personas a través del deporte. Y también realmente pueden unirse como país. Fue increíble sentir el apoyo de Costa Rica. Cuando acabaron los Juegos, dejé Japón realmente encontrando mi vida y encontrando mi propósito y sabiendo que puedo surfear por algo más grande que yo".

Brisa Hennessy: de vuelta a la selva

Después de terminar quinta en Tokio 2020, el próximo destino olímpico de Hennessy es Teahupo'o, Tahití.

La costarricense ya se ha clasificado para los Juegos Olímpicos de 2024 gracias a sus actuaciones en el World Championship Tour.

"Con solo escuchar las palabras Teahupo’o y Tahití siento muchas emociones. Es una de las olas más salvajes del mundo. Una de las olas más hermosas del mundo. Una de las olas más perfectas del mundo. Y está en el lugar que me recordó mucho a Costa Rica de alguna manera, cómo las personas estaban tan conectadas entre sí y donde la Madre Naturaleza está absolutamente en cada rincón".

Y con los ojos de toda Costa Rica puestos en ella, Hennessy espera hacerles soñar y llenarles de orgullo una vez más.

Brisa Hennessy: el camino de sanación

Pero de momento, cuando todavía falta más de un año para que suba al avión a Tahití, Hennessy está enfocada en la curación y su viaje hacia la salud mental.

Está aprovechando su paz interior a través de sus hobbies, como cocinar, escribir poesía, pintar... y su última (e inesperada) afición: el pickleball.

Y, por supuesto, también está la terapia diaria que recibe Hennessy del océano.

"El océano te trae tanta paz, y todo lo que importa es el momento presente porque no puedes controlar nada. Simplemente lo que es, es”, reflexiona Hennessy. “Y luego llegas a tierra, y ahí es cuando sale tu lado humano y cuando empiezas a tratar de controlar todo, y hacerte listas y horarios".

"Ahora estoy en un momento en el que estoy intentando ser un pez fuera del agua, intentando cumplir plazos y conseguir cosas. Pero también estoy como 'vale, ¿y qué pasa con los momentos entre esto y lo otro? ¿Cuándo tienes tiempo para sentarte en silencio y simplemente sentirte bien por no tener que rellenar todos los ratos vacíos y tranquilos?'. Creo que esa es mi mayor meta".

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