Rugby 7s · Rodrigo Isgró vuelve a los Pumas para mirar los Juegos Olímpicos con ojos de niño

Rodrigo Isgró, astro del rugby 7s, que fue galardonado como mejor jugador del mundo en 2023, se presenta como la gran estrella de Los Pumas en su regreso al equipo para el crucial partido de cuartos de final ante Francia este 25 de julio en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Isgró llegó a París 2024 como primer reserva después de una sanción de cinco partidos -ya cumplidos- en la Grand Final de la Serie Mundial en Madrid. Tras la lesión de Germán Schulz en el último partido de la fase de grupos ante Australia, Isgró fue anunciado como sustituto.

Isgró se presenta como jugador clave en busca de las medallas olímpicas, que se reparten el 27 de julio, pero antes Argentina tendrá que superar a Francia en el Stade de France, en unos cuartos de final que son prácticamente una final anticipada para los Pumas Sevens.

Pero él sabe que su equipo está preparado para volver a un podio que ya les vio escalar al tercer escalón en Tokio 2020.

"El objetivo en París es... A veces cuesta decirlo y da miedo, pero estoy convencido, por el equipo que tenemos y por la calidad de personas y por todo lo que venimos trabajando, que el objetivo siempre fue ganar la medalla de oro y hoy creo que estoy un poco más convencido de que podemos lograrlo", remarcó en una entrevista con Olympics.com previa a París 2024.

Descubre a continuación su historia y por qué es clave para los Pumas Sevens.

Rodrigo Isgró: mejor jugador de rugby sevens en 2023

Cuando era un niño, Rodrigo Isgró se ponía las botas a las ocho de las mañana para esperar con ellas el momento en el que llegara el entrenamiento de rugby tres horas después.

Con 24 años, aquel niño recibió el premio a mejor jugador del mundo en 2023, dos años después de que lo recibiera su compañero y amigo en los Pumas Sevens, Marcos Moneta.

"La verdad que el premio es mucho más de lo que de lo que alguna vez soñé o lo que alguna vez imaginé. Me considero una persona que siempre busca su mejor versión y que siempre intenta seguir creciendo y mejorando y buscar siempre ser mejor en todo sentido, tanto como persona, como jugador. El premio como mejor jugador del mundo fue algo que todavía no puedo entenderlo o por ahí no lo dimensiono", reflexiona Isgró para Olympics.com sobre el premio recibido el año pasado.

"Los premios individuales es algo que nunca me llamaron tanto la atención porque siento que juego un deporte en equipo y para que una persona pueda destacar es mucho más importante que destaque todo el equipo. Cuando un equipo brilla, hay jugadores que pueden resaltar. Realmente no me lo esperaba, no me lo imaginé nunca. Fue mucho más de lo que alguna vez pensé, pero fue una sensación muy linda", prosigue.

Aunque ganar un premio personal no fue tanto un sueño para él, Isgró sí que valora aún más el esfuerzo colectivo que les ha llevado a ganar la medalla de bronce en Tokio 2020, acabar primeros de la liga regular 2023/24 de la Serie Mundial y finalizar subcampeones de la Grand Final con los Pumas Sevens. Además, en 2023 disputó el Mundial de Rugby XV con Los Pumas, donde fueron cuartos.

"En lo personal cumplí todos los sueños que tenía de chiquito. Es más, creo que superé ampliamente los sueños que tenía de chiquito.Creo que es cien veces mejor de lo que de lo que soñé o que imaginé. Estoy en un lugar donde realmente soy muy feliz, donde puedo ser yo, donde me encuentro en mi máxima expresión y creo que eso es lo que más valoro. El tiempo me dio la posibilidad de poder ver que todas las cosas que uno cree que son difíciles de conseguir, con mucho trabajo, con mucha dedicación, con mucho cariño y aprendiendo de todo lo que hacemos, de lo bueno y lo malo, y siempre pensando en crecer y en lo mejor, pudimos lograr todo lo que estamos viviendo", reflexiona Isgró.

El niño que se ponía las botas a las 8:00 para entrenar a las 11:00: Rodrigo Isgró y una vida ligada al rugby

A pesar de todos estos logros, Isgró intenta mantener los pies en el suelo. Habla con delicadeza y humildad... mirando su propia vida con ojos de niño, como su madre le contó.

"Mi mamá, mi familia, para mí son mi vida. La verdad es que me considero una persona muy familiera, pero porque así me crié de chiquito así me enseñaron mis papás. Eso ha sido un apoyo muy importante para mí en mi carrera, tanto como deportista, como persona, como lo que ha sido mi vida y todos los desafíos que he tenido.Han sido un apoyo muy grande para mí", empieza a relatar Isgró.

"Y esa frase que me dice mamá, que mire con ojos de niño, lo dice porque ella me veía a mí de chiquito, cómo miraba los partidos de Los Pumas, cómo saltaba... Mamá me contaba que cuando era chiquito si entrenaba a las 11:00, a las 08:00 ya tenía los botines puestos y caminaba por toda la casa. Era lo que más me divertía hacer y lo que hacía todo el tiempo", prosigue el mendocino.

"Creo que uno cuando empieza a vivir todo esto, lo dinámico que es todo y cómo pasa todo ante ti, uno se olvida de vivir realmente lo que está viviendo en el presente. Y por ahí mi mamá me decía 'Cuando salgas y cuando estés en un momento, abrí los ojos y miralo como si fueras un niño, pensá que eres vos de niño el que estás entrando a ese estadio, con la camiseta de los Pumas, con tus amigos entrar a jugar una cancha'. Por eso digo que realmente siento que superé por cien los sueños que tenía de chiquito", sentencia.

La estrella del rugby tiene ahora ante sí una cancha de 80.000 personas, el Stade de France, y él solo tiene que abrir los ojos.

Ya tenía las botas puestas desde chiquito.