Casi ha pasado un año desde que la leyenda del tenis Roger Federer anunció su retirada del deporte después de 24 años en la escena profesional.
El suizo, de 41 años, puede que no juegue más, pero está dedicándose a compartir toda su experiencia y conocimientos a la siguiente generación de Federers. Sus cuatro hijos (dos gemelas y dos gemelos) juegan al tenis cuatro veces por semana.
"No soy el entrenador, soy su padre y el consejo del padre, como sabemos, solo llega hasta cierto punto. No importa si ganaste Wimbledon o no, sigues siendo el padre y, a veces, no quieren escuchar lo que tienes que decir", confesó Federer para CNN.
"Intento ser divertido, pero al mismo tiempo también intento en algunos momentos ser rígido y simplemente enseñarles. Entro más, supongo, como entrenador técnico, así que trato de enseñarles todo sobre las raquetas de tenis".
El ocho veces ganador de Wimbledon enfatiza que no ha obligado a ninguno de sus hijos a jugar a tenis y que prefiere quedarse en segunda fila. Sin embargo, sus dos hijos, Lenny y Leo, están desarrollando un interés particular por el deporte.
Roger Federer sobre su fundación benéfica
Otro proyecto en el que Federer y su familia dedican mucho tiempo es el trabajo de caridad que realizan a través de la Fundación Roger Federer.
La fundación ha ayudado a más de 2,5 millones de niños en el sur de África y Suiza brindándoles herramientas para la educación. Recientemente, viajó a Lesotho, a donde su madre, esposa e hijos le acompañaron.
"Fue muy divertido verlo como padre y espero poder encender el fuego del trabajo caritativo en mis hijos; creo que fue muy especial. Así que fue un gran viaje", expresó Federer.
Lesotho es uno de los seis países del sur de África donde la Fundación Roger Federer realiza obras de caridad. También están presentes en Namibia, Malawi, Zambia, Zimbabue y Sudáfrica.
Roger Federer sobre estar fuera de las pistas de tenis
En septiembre de 2022, Federer dejó las pistas de tenis, disputando su último partido profesional en la Laver Cup en Londres.
Hacia el final de su carrera, el seis veces ganador del Abierto de Australia se sometió a varias cirugías de rodilla. Ahora, y a pesar de que su carrera se extendiera durante 24 años, sigue afirmando que está contento con su decisión de retirarse.
"Curiosamente, ya no extraño tanto estar en la pista. Sé que el cuerpo no podría hacerlo, pero ahora puedo seguir el tenis como un fan total. Creo que planificar las cosas con tiempo junto a mi familia y amigos es lo que más disfruto. La vida ha sido honestamente buena conmigo. Entre el Covid y mi lesión en la rodilla, al final de mi carrera no jugué mucho, así que en realidad creo que la transición ha sido súper suave".
Federer pasó un total de 310 semanas como el número uno del mundo y todavía tiene el récord de la mayor cantidad de semanas consecutivas como el jugador mejor clasificado, con la asombrosa cantidad de 237.