París 2024: la increíble historia detrás de las medallas olímpicas y paralímpicas
Los deportistas que competirán en los Juegos Olímpicos de París 2024 tienen una motivación extra para alcanzar el podio: además de llevarse a casa una medalla de oro, plata o bronce, también se llevarán consigo un trocito de París, materializado en un fragmento de la Torre Eiffel integrado en cada una de ellas. Lee más detalles sobre esta creación única a continuación.
Todo comenzó con un encargo bastante especial: aportar creatividad y emotividad a un objeto clásico pero esencial, que simboliza los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Pero, ¿cómo puede ser una medalla aún más especial? ¿Es posible ir más allá de lo tradicional con algo tan clásico y arraigado como las medallas? La respuesta: sí. ¿Cómo? Incluyendo, literalmente, un pedazo de Francia en su interior.
Chaumet, la casa de joyería francesa, utilizó su experiencia, reconocida mundialmente, para llevar el concepto a otro nivel con el fin de magnificar la idea, hacerla brillar y dar vida a algo que ha resultado ser bastante especial. Esta vez, los diseñadores no tuvieron que lidiar con un diamante atemporal o con un rubí, sino con un material que había envejecido. Decidieron pensar en él y trabajar con él: la Torre Eiffel, en el centro de una joya excepcional.
Las medallas creadas para París 2024, que se dieron a conocer el jueves 8 de febrero, tienen una pieza original de la Torre Eiffel en su interior y vienen con un certificado de autenticidad.
La forma hexagonal, la radiación y el engaste como tres símbolos
Una vez que se finalizó el encargo y se tomó la decisión de tratar este viejo metal como una piedra preciosa, los expertos joyeros pudieron interpretar el diseño a su manera.
"Buscamos inspiración en nuestro patrimonio", cuenta Clémentine Massonnat, directora creativa de Chaumet, en una visita de Olympics.com a su taller.
"Consultamos al departamento de archivo con dos ideas principales en mente: procesar esta pieza de la Torre Eiffel en forma de hexágono para representar a Francia y colocarla en el centro de la medalla y en el centro de un trabajo de oro radiante y facetado".
Bucear en sus archivos es un proceso habitual para estos joyeros. En esta ocasión, fue, además, un paso necesario para intentar utilizar la historia francesa como inspiración. La idea de radiación provino de una de las especialidades de la casa: las joyas para la cabeza.
"Los diamantes transmiten la idea de resplandor personal", explica Massonnat.
"Hacen brillar a la persona que los lleva, y hay un paralelismo muy interesante con las medallas. También son un objeto que resalta el logro de la persona que lo lleva", abunda.
Más familiarizados con el trabajo de piedras preciosas, los diseñadores de Chaumet tuvieron que lidiar con la dificultad de trabajar con un material nuevo, que había envejecido y vivido: el hierro de la Torre Eiffel.
"Primero hicimos un dibujo en torno a este concepto de un hexágono en el centro y el resplandor alrededor", cuenta Massonnat.
"La radiación también tiene que ver con el resplandor de Francia durante los Juegos Olímpicos, con el brillo de los atletas. Pero es también una forma de dar vida a un objeto estático, como las joyas. Cuando la luz da en la medalla, cobra vida”, prosigue.
"Es un hexágono brillante, sin olvidar un toque de originalidad con un engaste de 'garra', que normalmente se usa para las piezas de joyería superiores, y que nos recuerda a los remaches de la Torre Eiffel".
Pero hay una pequeña peculiaridad.
"¿Por qué los rayos son totalmente irregulares?", pregunta Benoît Verhulle, el jefe de talleres. "Se hace a propósito para que la luz juegue con ella sin regularidad. Destaca aún más al deportista”.
"En el encargo original, [la ciudad de] París era importante y, con esta medalla, teníamos que transmitir la esencia de París. Para nosotros, es la Ciudad de la Luz, así que era lógico que la radiación estuviera en este lado de la medalla", detalla.
Así, se aplicaron estos tres elementos que dieron forma al proyecto: un hexágono con la Torre Eiffel colocado en el centro de una medalla, adornada con rayos. El trabajo estaba hecho... o casi.
Después, se diseñaron y refinaron otras peculiaridades. Al fin y al cabo, la artesanía de calidad debe considerarse en todas sus formas.
Las medallas de París 2024: pequeños detalles que marcan la diferencia
"Pensamos las medallas como una joya", explica Verhulle.
"Por lo general, hay un pequeño cierre que sale de la medalla por donde pasa la cinta. Aquí hemos ideado un sistema diferente".
Es una forma innovadora de integrar la cinta en la propia medalla, porque, con un objeto como este, nada puede dejarse al azar.
Como en cada otra edición de los Juegos, la historia del renacimiento de los antiguos Juegos Olímpicos en Olimpia, Grecia, se cuenta en el otro lado de la medalla olímpica.
La figura tradicional de las medallas, la diosa de la victoria Nike, está representada en primer plano, frente al Estadio Panatenaico, el lugar donde los Juegos Olímpicos se celebraron por primera vez en 1896. Pero la edición 2024 añade una peculiaridad: una Torre Eiffel en el otro lado del estadio.
En la parte frontal de las medallas paralímpicas, se ha escrito el nombre de la edición en braille alrededor de una Torre Eiffel vista desde un punto de vista particular para garantizar la accesibilidad.
"Es un punto de vista menos común, pero muy gráfico y reconocible", afirma Massonat.
"Con la Torre Eiffel en el centro de este proyecto, decidimos agregarla nuevamente en este otro lado, pero con una vista desde abajo, en elevación, mirando hacia el cielo".
Son dos guiños más al patrimonio francés, ya que Louis Braille, el inventor de este sistema de escritura, era francés. Lo mismo sucede con la cara histórica de la medalla olímpica que muestra la Torre Eiffel, que podría ser vista como una referencia a los Juegos Olímpicos de París o a Pierre de Coubertin.
Otras evocaciones crean un vínculo aún más fuerte entre Francia y las medallas que se librarán a los futuros medallistas.
Otro dato curioso hace que la elección de Chaumet como el diseñador de esas piezas únicas tenga aun más razón de ser: Gustave Eiffel fue uno de sus clientes habituales. En un registro de contabilidad muy antiguo, podemos encontrar un pedido a su nombre: "Compra realizada por Gustave Eiffel en 1890".
La Exposición Universal de 1889, que presentó la Torre Eiffel al mundo, hizo famoso a Gustave Eiffel.
Poco después, la hija de Eiffel se casó y, para aquella ocasión tan especial, compró un collar de perlas de Chaumet. Más tarde, sus hijos se convirtieron en clientes de Chaumet y, hoy, el trabajo que lo hizo conocido en todo el mundo se celebra en el corazón de las medallas que representarán a París 2024.
El eslabón final de esta etapa crucial de preparación de las medallas es la Monnaie de Paris (Casa de la Moneda de París), una institución francesa que generalmente se encarga de producir la moneda nacional. Una vez que París 2024 validó el diseño, Monnaie de Paris recibió las llaves para producir las 5.084 medallas que se otorgarán en los podios de París 2024.