Mikael Kingsbury: cinco cosas que saber sobre el campeón olímpico esquí acrobático
El canadiense ha ganado todas las medallas que existen en las pruebas de moguls. Conservar sus podios en Beijing 2022 tras sufrir una doble fractura de vértebras en 2020 es su mayor reto, pero ya está preparado para la final de este evento en este 5 de febrero.
A la técnica de Mikael Kingsbury no se le puede encontrar prácticamente ningún fallo.
A sus 29 años, algunos de sus logros más destacados en su asombrosa carrera incluyen: nueve títulos de la Copa del Mundo, el récord del mayor número de eventos ganados en moguls y esquí acrobático dentro de la Copa del Mundo y ser el primer hombre que ha ganado la Copa del Mundo de moguls tanto en categoría individual como en paralelo.
A todo esto se añadiría el nada desdeñable logro de haber ganado una medalla de plata en Sochi 2014 y un oro en PyeongChang 2018. Por todos estos motivos no es exagerado decir que es el mejor esquiador de moguls de todos los tiempos.
Tras haber llegado a lo más alto, el mundo de Kingsbury se vino abajo en diciembre de 2020, cuando se fracturó dos vértebras en un accidente mientras entrenaba en Finlandia.
Mostrando su espíritu de superación, este atleta nacido en Quebec estaba de vuelta meses más tarde. Confirmó que podía seguir compitiendo al más alto nivel al ganar dos pruebas en los Mundiales de 2021.
A continuación, cinco cosas que debes saber sobre Kingsbury, antes de que dispute la final de moguls este 5 de febrero de 2022, a la que ha llegado con la mejor puntuación.
1 - La revelación infantil de Mikael Kingsbury
Después de ver los Juegos Olímpicos en Salt Lake en 2002, un pequeño Kingsbury de 9 años colgó la foto con los cinco anillos olímpicos en la pared de su habitación. Debajo escribió: "Ganaré los Juegos Olímpicos".
Dieciséis años más tarde, en PyeongChang 2018, Kingsbury mostraba orgulloso su medalla de oro en el podio. Para celebrar ese momento, su hermano Maxime añadió a la foto olímpica: "Lo has conseguido".
La madre de ambos lo mostraba así en sus redes sociales.
Además de tener aquella revelación, Kinnsbury es un esquiador supersticioso y lleva la misma camiseta y la misma ropa interior en todas las competiciones.
2 - Consejos de un medallista olímpico para superar la ansiedad
La vida como atleta profesional puede ser muy estresante. Especialmente cuando se espera de ti un triunfo en cada competición.
Además se viaja constantemente, cambiando de huso horario, y muchas veces sin familia o amigos en los que apoyarse.
Ya sea en el podio o después de las competiciones, podría parecer que Kingsbury es una persona tranquila, pero antes de cada evento siente nervios, como cualquier hijo de vecino. Para asegurarse de que ésto no afecta a su rendimiento utiliza algunos trucos.
"Tengo una rutina que trato de seguir, como escuchar música. Trato de hacer cosas que me pongan de buen humor", asegura a Olympics.com.
"Si siento que he acumulado demasiado estrés trato de engañar a mi cuerpo y esbozo una sonrisa. Otro buen truco es abrir el pecho, lo que te hace sentir que tienes el control de lo que estás haciendo. Si te fijas, mucha gente se encorva cuando está estresada".
Mikael KINGSBURY
3 - Dolor en los dedos de los pies
La propensión a las lesiones esquiando en moguls es inevitable.
Para un aficionado medio, podría parecer que las rodillas son la parte del cuerpo más expuesta, dado que los atletas están constantemente girando y rotando. Pero el dolor que más veces acecha a Kingsbury aparece mucho más abajo, en los dedos de los pies.
"No es tan duro para las rodillas como parece", asegura a Olympics.com.
"La espalda recibe el mayor impacto, especialmente en cada salto y en el aterrizaje, sin necesidad de que haya una mala caída. La otra zona que me duele son los dedos de los pies. Mis botas se ajustan mucho y cuando aterrizo después de un salto mis dedos golpean contra ellas. Muchas veces acabo sangrando al final de la competición. Son las lesiones más dolorosas para mi".
"Llega a ser muy duro. Normalmente después de la competición tengo que explotar las ampollas con una aguja para permitir que la sangre circule. ¡No es nada divertido!".
4 - Atentos a sus nuevos trucos
Quizás el secreto del éxito de Kingsbury es su habilidad para continuar evolucionando.
Algunos lo llaman mentalidad de crecer; otros, capacidad de empujar las barreras del deporte. Sea como fuere, el esquiador acrobático canadiense no sólo quiere ganar. Quiere hacerlo de una manera que nunca se ha logrado antes.
"He estado trabajando en un cork 1080 combinado con un _truck drive_r (agarrando los esquíes por delante con ambas manos). No mucha gente ha logrado hacer ese truco en un mogul y podría ser muy divertido. He practicado mucho durante este verano en la rampa de agua y en Suiza lo he hecho en nieve".
"También está el doble, que he logrado hacer, pero la FIS aún no permite hacerlo en competición. Por eso he estado trabajando en un double cork 10. Del mismo modo que Johnny Moseley logró el cork 720, creo que hay una manera de que yo lo logre".
Kigsbury se imagina ganando la final olímpica de Beijing 2022 con uno de esos.
5 - Aficiones más allá de la nieve
Algunos atletas están tan centrados en su disciplina que pasan cada segundo perfeccionando su técnica.
El trabajo duro y la dedicación son indudablemente la base del éxito de Kinsbury, pero, lejos de obsesionarse con el esquí acrobático, él tiene muchos otros intereses más allá de su deporte.
Como buen canadiense, pasa su tiempo libre jugando al hockey y en el verano hace skateboard. Por si fuera poco, continúa con sus estudios a distancia en Ciencias Sociales y Humanas.