Los métodos de entrenamiento más extremos y curiosos de las estrellas del atletismo
Algunos atletas llegan al límite del esfuerzo para ganar ventajas marginales en su camino hacia la gloria. Desde los planes más exigentes a sesiones de entrenamiento curiosas, descubre lo que algunos deportistas están dispuestos a hacer para alcanzar rendir mejor en su deporte.
En un deporte en el que hasta un uno por ciento puede ser la diferencia entre la gloria y la derrota, no hay límites en el esfuerzo que los mejores atletas del mundo están dispuestos a hacer para mejorar su rendimiento en las competiciones.
Un repaso rápido a la historia nos recuerda que los planes más exigentes o las sesiones de entrenamiento peculiares no son nada nuevo.
El legendario corredor checo Emil Zatopek, ganador de la medalla de oro en los 5.000 m, los 10.000 m y la maratón de los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, empleó una serie de métodos llamativos (algunos quizá más cuestionables que otros) para alcanzar sus objetivos.
El más extraño de todos incluyó correr día y noche con pesadas botas militares o aguantar la respiración hasta quedarse sin aire –un régimen de entrenamiento que llevaría incluso a los mejores corredores hasta la extenuación.
Pero también había un método detrás de esa aparente locura, como explicó la leyenda de la larga distancia: “Es mejor entrenar en malas condiciones”, explicó, “porque la diferencia es un tremendo alivio en una carrera”.
Hoy en día, los atletas más innovadores demuestran que esa mentalidad de Zatopek sigue vigente con entrenamientos duros y a veces extravagantes que llevan a sus cuerpos a límites que no habían imaginado.
El doloroso entrenamiento de un campeón de los 400 m vallas
Por ejemplo, el régimen de entrenamiento del campeón olímpico y plusmarquista mundial de los 400 m vallas, Karsten Warholm.
Solo cómo suena la expresión “días rojos” –como se refiere a sus sesiones de trabajo más duras– puede encender algunas alarmas.
Y más cuando descubres lo que implican esos días.
Antes siquiera de empezar el trabajo de verdad, Warholm calienta saltando 21 peldaños con un máximo de tres saltos para superar todos los peldaños al final del ejercicio.
La sesión de las mañanas consiste en 30 repeticiones de sprint de 60 metros repartidas en series de cinco.
Sí, has leído bien: 30.
Por las tardes, trabajo de vallas con 10 sprints de 9 vallas, seguido de trabajo de fuerza en el gimnasio.
Un régimen tan duro que no sorprende que el acto de rasgarse la camiseta –como hizo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020– se ha convertido en una práctica habitual al final de estas sesiones.
El entrenamiento de un campeón de lanzamiento de peso en el confinamiento
Luego está el caso de la estrella británica del lanzamiento de peso, Scott Lincoln, cuyos métodos de entrenamiento extremos nacieron de la necesidad de adaptarse a la normalidad del COVID-19.
En la preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el nueve veces campeón británico tuvo un acceso muy limitado a instalaciones de entrenamiento durante el confinamiento en Gran Bretaña, pero eso no evitó que entrenara como un loco para alcanzar sus metas.
En una publicación de Instagram que se hizo viral, se puede ver Lincoln empujando una camioneta por la calle, en una escena que recuerda más a las competiciones del Hombre más Fuerte del Mundo o las películas de Rocky en lugar de una sesión de entrenamiento de atletismo.
Lincoln también creó su propia "cueva" en su casa, donde entrena lanzando una bala de peso hacia una red de fabricación propia una y otra vez para seguir mejorando su técnica de lanzamiento
Al final parece que todo ese esfuerzo valió la pena, pues el británico logró su primera medalla internacional con un bronce en los Juegos de la Commonwealth de 2022 celebrados en Birmingham.
El esfuerzo y la innovación dan sus frutos.
Una pertiguista en busca de la perfección en el salto
¿Te has preguntado alguna vez cómo los pertiguistas perfeccionan sus saltos?
Angelica Moser, campeona europea de salto con pértiga en pista cubierta de 2021 dejó una muestra con un aparato improvisado de salto que le permite lanzarse al aire una y otra vez intentando replicar la complicada técnica de salto de los pertiguistas para librar el listón.
Como puede verse, no es un entrenamiento nada sencillo. Pero cuando quieres triunfar en la élite, nada lo es.
Y luego está el caso de la heptatleta estadounidense Anna Hall, medallista de bronce mundial, que ha estado perfeccionando su técnica en las vallas entrenando con uno de los vallistas más rápidos del planeta, el doble campeón del mundo Grant Holloway –aunque con una pequeña ventaja para empezar.
Si quieres ser la mejor, tienes que enfrentarte a los mejores –no solo en competición, sino también en los entrenamientos.
Rebekka Haase y sus técnicas de entrenamiento inspiradas por la música
No todo es ir hasta el límite en los entrenamientos. A veces salirse un poco fuera de lo habitual puede ser también útil.
Para la velocista alemana Rebekka Haase, eso significa apoyarse en su amor por la flauta como ayuda en el camino hacia la gloria atlética.
Haase, bronce en el relevo 4x100 femenino del Mundial de 2022, explica que este instrumento le ayuda a relajarse.
Pero quizá todavía más sorprendente es ver de qué manera ha incorporado la flauta en sus planes de entrenamiento.
Junto a su entrenador, Haase planifica su entrenamiento como secciones de música para encontrar ese ritmo tan esencial para el éxito en las pruebas de velocidad.
Encontrar el uno por ciento de mejora –cueste lo que cueste
Al final, todas estas técnicas demuestran que los atletas están dispuestos a hacer todo lo que haga falta para maximizar el esfuerzo que hacen en sus entrenamientos –aunque a veces eso suponga ir más allá de lo que creían posible.
Los primeros tres ideales del lema olímpico ("Más rápido, más alto, más fuerte –Juntos") exigen el compromiso y la dedicación de los deportistas si quieren lograr alguna ventaja sobre sus rivales.
Por eso quizá es mejor dejarle la última palabra a Emil Zatopek, que resumió a la perfección la mentalidad de esos deportistas audaces que se atreven a llegar donde pocos se atreven cuando se trata de entrenar el deporte que aman.
"Creían que estaba loco", dijo, después de recorrer 220 millas en bicicleta para competir en una prueba que acabaría ganando.
“'¿Quién es?', decían. Está loco. Está loco. Pero gané, y fue una gran inspiración para mí.”