Loida Zabala y la fuerza de levantarse: La española que compitió en los Juegos Paralímpicos de París 2024 con cáncer de pulmón

Loida Zabala quedó última en la competición de hasta 50 kg femeninos de Para halterofilia en los Juegos Paralímpicos de París 2024.

Pero lloró de la emoción como si se hubiera colgado una medalla.

Porque en realidad, lo había hecho.

Una inmensa sonrisa se mezclaba con lágrimas sólidas en el suelo de sus pómulos rojos tras el esfuerzo. Lloraba de la emoción de, simplemente, estar.

Tanto en sus quintos Juegos Paralímpicos como en la vida.

"El mensaje que me gustaría mandar es que en muchas ocasiones quizá te van a dar una noticia que quizá no te esperas, como por ejemplo a mí, cuando me dijeron que tenía cáncer con estadio 4 ya avanzado, pero la vida puede llegar a darte todavía regalos y momentos que no te esperas. Y por eso hay que disfrutar la vida al máximo; porque no sabemos hasta cuándo podemos vivir, pero lo que sí que sabemos es que el presente está aquí y que podemos disfrutarlo como nunca lo habíamos hecho", decía entre lágrimas Zabala para Teledeporte tras competir en París 2024.

"Por fin he competido en París. Para mí, llegar hasta aquí ha sido muy complicado. El cáncer en un principio me impedía incluso bajar de peso, pero al final lo hemos conseguido en estos últimos meses y estoy súper agradecida con la vida por haberme traído hasta aquí", continuó.

Loida Zabala y la importancia de tener metas tras ser diagnosticada con cáncer

Zabala, de 37 años, ha participado en los últimos cinco Juegos Paralímpicos de manera consecutiva pero la experiencia no ha amarrado las emociones de la atleta en la capital francesa.

"Estoy tan nerviosa que me he puesto el maillot al revés", dijo entre risas y con los ojos vidriosos en una historia de su cuenta de Instagram antes de la competición este 5 de septiembre.

Los Juegos Paralímpicos de París 2024 han sido especiales para ella después de que su vida cambiara, una vez más, el 28 de octubre de 2023, mientras trabajaba de teleoperadora.

"De repente se me durmió el brazo izquierdo durante unos segundos. Acto seguido, no podía saludar con normalidad al entrarme una llamada. Fui rápido a mi atenta coordinadora, Anita, y no podía hablar. Vino urgencias, me mostraron unas gafas, un reloj y no sabía cómo era el nombre de los objetos, sólo sabía mi nombre y que era sábado. Me llevaron al hospital y me detectaron una masa en la parte frontal y parietal del cerebro. Días después, me detectaron que tengo 9 masas en el cerebro y otra en el pulmón. [...] Finalmente el diagnóstico es que tengo cáncer de pulmón: es una neoplasia maligna que se ha diseminado al cerebro, hígado y riñón", explicó Zabala en su página web.

"Es una noticia muy impactante, difícil de describir en palabras, pero siento ilusión y energía para batallar este nuevo reto de vida. Soy consciente de que no va a ser un camino fácil, pero soy feliz porque sigo teniendo metas y sueños por cumplir", siguió escribiendo la deportista.

Una de esas metas eran los Juegos Paralímpicos de París 2024.

"Ha sido un año súper complicado, donde nos hemos caído muchas veces, nos hemos levantado muchas veces. Por fin algo sale bien, es que no me lo creo", decía llorando en un vídeo en su Instagram cuando la Federación le anunció hace siete semanas de que iría a París 2024.

Ahora,ya ha podido culminar una de sus metas.

El resultado de Loida Zabala en La Chapelle Arena no fue un noveno puesto.

El resultado de Loida Zabala en París 2024 fue estar.

Loida Zabala: La libertad desde una silla de ruedas

El cáncer volvió a cambiar la vida de una Loida Zabala que ya sabía reconstruirse. O, como ella define, de liberarse.

"A los 11 años estuve varios meses en la cama de un hospital debido a una mielitis transversa", empieza a explicar en su página web sobre la afección que sufrió de pequeña y que consiste en la inflamación de la médula espinal.

"Esta situación cambió mi vida y, digo sinceramente que la cambió a mejor, porque cuando me senté en mi primera silla de ruedas me hizo descubrir el verdadero significado de la palabra 'libertad'. Después de tantos meses sin salir de la habitación del hospital, el poder ser libre y salir a la calle, notar la brisa en la cara, el olor del café recién hecho, los sonidos de la naturaleza... Son regalos de la vida que antes no apreciaba", siguió.

Uno de estos regalos fue levantar pesos, algo que comenzó a hacer precisamente con 11 años, empujada por la necesidad de sentirse fuerte e independiente.

Siete después se adentró de lleno en la Para halterofilia.

Este deporte le ha ayudado a superar situaciones en las que se ha negado a que el fondo fuera su límite.

"Muchas veces nos centramos en el problema y no en las metas que queremos conseguir. Y poniendo el foco en las metas y en lo positivo hace que tu día a día sea increíble", prosiguió en la entrevista previa a París 2024.

Además de inspirar estando en sus quintos Juegos Paralímpicos, Loida Zabala también decidió ayudar de manera activa a personas que quisieran encontrar una salida en el Para deporte. De ahí surgió la Fundación Loida Zabala, un lugar para que las sillas de ruedas y la vida activa abran un trocito de libertad para otras personas.

Porque Loida Zabala pone en el powerlifting buena parte de su mentalidad positiva.

Ella es una haltera que ha aprendido a lo largo de su vida a levantarse a sí misma.