La emotiva llegada a meta del colombiano Carlos Quintana
Los Juegos Olímpicos van más allá de los resultados y de la competición en sí misma, y eso se ha vuelto a demostrar en Beijing 2022, donde el colombiano Carlos Quintana y el campeón olímpico Iivo Niskanen han protagonizado una imagen para el recuerdo.
Cuando el colombiano Carlos Quintana cruzaba la línea de meta de los 15 km estilo clásico de esquí de fondo en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, habían pasado más de 17 minutos desde que lo hiciera el ganador del oro, el finlandés Iivo Niskanen.
Sin embargo, el tiempo que separaba al primer clasificado respecto al último es más grande que el que separa a los deportistas: entre ellos ha reinado la igualdad y el respeto. Los dos eran campeones, a su manera. Porque el espíritu olímpico está por encima de los resultados; y porque, una vez más, se ha demostrado que juntos somos más fuertes (#StrongerTogether). Iivo Niskanen, que ya había tenido tiempo para cambiar su equipación de competencia por ropa más abrigada, se ha detenido a recibir a Quintana, valorando el trabajo del colombiano para acabar la carrera, antes de subir al podio para recibir la medalla de oro.
¿Quién es Carlos Quintana?
Tras pasar por el triatlón y el patinaje sobre ruedas sin posibilidades de ser olímpico (un sueño que para él estaba latente desde pequeño), hace cuatro años los Juegos Olímpicos de Invierno se cruzaron por casualidad en la vida de Quintana.
El colombiano Sebastián Uprimny estaba en la televisión, compitiendo en esquí de fondo. Era olímpico. Y Quintana se quedó atrapado en ese momento como mero espectador.
Él siempre había practicado deportes, pero, ¿qué era eso del esquí? Se puso en contacto con una tía suya que reside en España, en una zona montañosa de Cataluña. Y, visitándola, conoció el deporte y comenzó a practicarlo, llegando incluso a entrenar con las selecciones catalanas de esquí. Desde entonces, ha compaginado Colombia y España, aunque en Colombia, eso sí, entrena sin nieve.
El colombiano sin nieve ha trabajado durante los últimos cuatro años dedicado a su sueño olímpico, literalmente. No solo por la exigencia del deporte en sí, sino que, junto con su familia, ha dedicado parte de sus ahorros a sufragarse los viajes para competir y lograr así el boleto olímpico.
Lo ha conseguido. Ha finalizado las dos pruebas en las que ha participado en Beijing 2022 (95º en esprint estilo libre; y 88º en 15 km estilo clásico), pero lo importante no ha sido la posición para el abanderado de Colombia en la Ceremonia de Apertura.
“Tantos años de entrenamiento pensando que esta sería la carrera más importante de toda mi vida y toda la gente en Colombia, familia y amigos que me han dado su apoyo; desde los medios de comunicación nadie me presionó. (Me decían) que disfrutara mi sueño, que hiciera lo mejor posible… hasta de México mandaron su apoyo. Se vive el verdadero espíritu olímpico”, ha declarado Quintana para Marca Claro al finalizar la competencia.
Un espíritu olímpico que también ha sentido en la línea de meta.
Germán Madrazo en PyeongChang 2018
La imagen entre Quintana y Niskanen ha recordado a la vivida hace exactamente cuatro años, y también con un atleta latino como protagonista, en esquí de fondo.
En PyeongChang 2018, el mexicano Germán Madrazo también llegó a meta en último lugar en los 15km estilo libre. Y también fue recibido, entre otros, por Dario Cologna, que se acababa de proclamar campeón olímpico. Cuatro años antes, en Sochi 2014, Cologna hizo lo mismo con el peruano Roberto Carcelén.
“De todos los que tenemos un sueño imposible, ese día yo gané. Yo fui el que levantó la bandera de todos los que han tenido un sueño que dicen, ‘eso no se puede’. Yo gané un podio diferente. El podio de los que cruzan la meta a pesar de todo. En contra de todo”, recordó Madrazo en el podcast en español de Olympics.com.
Y esta vez, ha sido Carlos Quintana el protagonista. Ha ganado ese podio diferente al cruzar la meta para ser recibido como un ganador... por el propio ganador.