Cuando España alcanzó la final del Eurobasket 2022, el seleccionador Sergio Scariolo llamó a Juan Núñez, el base al que había descartado dos días antes del campeonato. Tenía solo 18 años y el técnico prefería la defensa y la experiencia de Alberto Díaz, que serían determinantes para ganar el oro. El mensaje de Scariolo cuando Núñez llegó al hotel el día antes de la final fue claro: "disfruta y aprende".
Un año más tarde, Juan Núñez volvió a recibir una llamada de Scariolo. Ricky Rubio necesitaba alejarse un tiempo del baloncesto para cuidar de su salud mental y no podría disputar el Mundial de baloncesto 2023. Sin Lorenzo Brown, lesionado, ni Sergio Rodríguez, retirado de la selección española, el técnico volvió a pensar en el joven base.
Cuando recibió esa llamada, Juan Núñez estaba en el norte de España haciendo trabajo de tecnificación con Raül López, plata olímpica en Beijing 2008 y uno de los talentos más especiales que dio la generación de oro del baloncesto español. Un jugador al que Núñez recuerda por su inteligencia, creatividad y hasta ese liderazgo callado detrás de un rostro que no se deja leer.
Durante la preparación para el Mundial, la selección española masculina de baloncesto ha tenido de invitados a algunas de las grandes promesas, entre ellas parte del equipo que se proclamó campeón del mundo sub 19 hace unos meses.
Pero el caso de Juan Núñez era distinto. Él llegaba ya para quedarse. Las ausencias habían adelantado lo inevitable, como apuntó Scariolo tras el primer partido del Mundial contra Costa de Marfil.
“[Juan Núñez] no está asumiendo el rol de Ricky Rubio. Sólo se está adelantando a algo que iba a ocurrir. Va a ser el próximo base titular de nuestro equipo”.
Juan Núñez: del Real Madrid a crecer en Alemania
Juan Núñez se formó en las categorías del Real Madrid, equipo con el que sería campeón de la Euroliga júnior en 2021. Solo unos días después debutaría con el primer equipo en las semifinales de la ACB, la liga nacional más exigente de Euroliga. Pero en esa carrera que escribe a paso acelerado, al año siguiente decidió marcharse en busca de eso que aún no tendría en el equipo blanco: minutos y más galones.
El destino lo tenía bien estudiado: Núñez fichó por el ratiopharm Ulm, un equipo alemán que en los últimos años se ha convertido en escuela y trampolín para grandes talentos que quieren acelerar su salto a la élite. Killian Hayes pasó allí un año antes de marcharse a la NBA como número 7 del draft. Jeremy Sochan estuvo un año en su academia antes de ser elegido con el número 9.
Ese mismo verano, Juan Núñez asombró liderando a España al oro en el Europeo sub-20, donde fue elegido como MVP pese a tener dos años menos que sus rivales. Como recompensa, hizo la preparación del Eurobasket con la selección absoluta, hasta que dos días antes del torneo Sergio Scariolo le comunicó que sería el último descarte.
El diagnóstico del entrenador le confirmó que la decisión de salir para buscar minutos era la mejor para su futuro. “Juan tiene las ideas muy claras, pero le falta mucha experiencia a nivel internacional y de competiciones profesionales. La próxima temporada sería muy importante”, dijo Scariolo, que tenía muy claro que el joven base era parte del futuro de la selección española.
Por eso, cuando España se clasificó para la final del Eurobasket 2022, Scariolo le llamó para que viajara de Ulm a Berlín y viviera esa experiencia con el equipo
El 'patio de colegio' de Juan Núñez
En el juego de Juan Núñez asoma un poso impropio de sus 19 años. Lo bastante para obligar a comprobar de nuevo el dato: 19 años recién cumplidos (junio de 2004). Como contexto, nació solo dos meses antes de que su compañero de selección Rudy Fernández debutara en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Ese primer año en el Ratiopharm Ulm le ha dado a Núñez un necesario rodaje en la élite, esa experiencia que le pedía Scariolo, que aún es poca, pero ya con fuego real. El base español fue importante para que el equipo, liderado por los brasileños Yago Santos y Bruno Caboclo, conquistara por sorpresa la liga alemana.
El Europeo sub-20 acabó esta vez en decepción, pero cuando ya preparaba junto a Raül López su segundo año en Alemania, recibió una nueva llamada de Sergio Scariolo.
Juan Núñez asume cada nuevo escalón en su carrera con una naturalidad desarmante, pero este era un triple salto mortal: con solo tres semanas de margen, supo que jugaría su primer torneo internacional con España, como base titular y en una Copa del Mundo.
“Mi principal objetivo es pasármelo bien, ya sea jugando en el patio del colegio o aquí. Intento quitarme todo tipo de presión y salir a disfrutar, que es como mejor me lo paso”, dijo Juan Núñez tras su primer amistoso.
Hablando del patio del colegio cuando estaba preparando un Mundial de baloncesto. Esa visión lúdica del baloncesto que tienen referentes suyos como Sergio Rodríguez o Milos Teodosic. Y esa seguridad propia de talentos especiales.
Juan Núñez, un "pilar del futuro" de la selección española
En el estreno del Mundial contra Costa de Marfil, Juan Núñez (8 asistencias, 0 pérdidas) fue uno de los mejores jugadores de una España que ganó pero convenció a ratos. Pero ante Brasil se destapó como MVP del partido con 13 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. Y un liderazgo y una osadía que no tocarían con 19 años.
“Confiamos en Juan como un pilar del futuro de nuestro equipo. No quiero ser hipócrita, la ausencia de dos bases más veteranos como Ricky Rubio y Lorenzo Brown ha hecho posible que hoy esté aquí con un papel principal. Pero está respondiendo, y ha acelerado un proceso que teníamos pensado para él", explicó en rueda prensa Sergio Scariolo, que nunca ha escondido su debilidad por el joven base.
“Juan está llamado para liderar este equipo durante los próximos diez, doce años", Sergio Scariolo.
"Es uno de los jugadores que deben crear el puente hacia la próxima generación”, añadió. Pero tan rápido como el halago a su buen partido llegó la advertencia, esa mano izquierda que tan bien maneja el italiano. Aún debe mejorar en defensa, aunque con actividad y bien arropado en la selección, no desentona. Y comprender que esto es solo el inicio.
“El desafío del jugador con menos experiencia siempre es la continuidad del rendimiento. No es tanto la capacidad de jugar un gran partido, o 10 minutos muy buenos, porque si están aquí es porque sabemos que son capaces”, advirtió Scariolo. “Cuando un jugador joven consigue esa continuidad, es cuando se hace inamovible dentro del equipo”.
Y eso hace Juan Núñez, que no olvida las palabras que le dijo el seleccionador español hace un año cuando le invitó a vivir la final del Eurobasket con el resto del equipo. "Disfruta y aprende".