Idalys Ortiz no se va a ningún lado y ya piensa en la medalla de París 2024
Aunque llegó a valorar el retiro, la judoca cubana tiene en su mira llegar a los próximos Juegos Olímpicos y lograr en París su quinta presea olímpica.
Cuatro Juegos Olímpicos y cuatro medallas olímpicas consecutivas.
No es de extrañar que Idalys Ortiz sea considerada leyenda para el deporte cubano y para el judo internacional.
La judoca cubana logró su cuarta medalla olímpica en Nippon Budokan, durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Su plata se sumó al bronce de Pekín 2008, el oro en Londres 2012 y la plata en Río 2016.
Pero su éxito no se ha quedado únicamente en el escenario olímpico, sino que también es ocho veces medallista en el Campeonato del Mundo (dos oros), 11 veces campeona continental y ha logrado otras 30 preseas en el World Judo Tour.
Su palmarés se podría haber quedado ahí y ya sería de por sí impresionante, pero, tras valorar su retirada después de Tokio 2020, Idalys Ortiz reconoció para la IJF (Federación Internacional de Judo, por sus siglas en inglés) que buscará en los Juegos Olímpicos de París 2024 su quinta medalla olímpica.
"Ha habido mucha incertidumbre para mí porque no sabía si quería continuar o solo trabajar hasta los Juegos de Tokio 2020. Sin embargo, finalmente creo que podría volver y aspirar a mi quinta medalla olímpica".
No ha pasado ni un año desde los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero Ortiz, de 32 años, ya está de vuelta en el tatami después de haber necesitado un descanso y valorar, así, si merecía o no seguir su camino olímpico hasta París 2024.
"Aunque me tomé un descanso, no dejé de practicar judo al 100%. Sin embargo, no podría decir que lo he echado mucho de menos. Creo que una atleta de alto nivel que ha participado en tantas competiciones como yo necesita un descanso".
"Sin embargo, he decidido continuar hasta mi quinta medalla olímpica, con la que me convertiría en una de las pocas deportistas que tiene este tipo de mérito y distinción".
"Según un dicho cubano, 'las cosas sencillas las puede hacer cualquiera. Las difíciles solo aquellos que entrenan'. Me considero a mí misma entrenada para conseguir una quinta medalla olímpica y por eso he decidido volver al tatami".
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"Tenemos que visualizar qué queremos en la vida realmente. Y luchar por ello con todo nuestro corazón. Así siempre conseguiremos algo bueno" - Idalys Ortiz
Consistencia y resiliencia: dos factores claves
La historia de Idalys Ortiz es tan peculiar como la forma en que ganó la plata en Tokio: con 11 años más que su oponente en la final, Ortiz solo había podido entrenar desde dos meses antes de la competencia.
Pero su vida está hecha de momentos de superación. El de Tokio 2020 no ha sido el único obstáculo superado en su carrera. Empezó en el judo con 9 de años y por mera casualidad, ya que fue fichada en la calle por uno de sus entrenadores cuando caminaba con su madre; y también tuvo que pelear contra hombres porque no contaba con muchas rivales en Cuba en su categoría (+78 kilos).
Ponerse metas y su constancia han sido unos de los grandes factores para desarrollar una carrera tan fructífera a pesar de haber luchado en muchas ocasiones a contracorriente. Y en esta ocasión, esto ha vuelto a ser el motor para motivarle a seguir adelante durante un nuevo ciclo olímpico.
"Hay muchos factores que me han influido, pero el más importante para la consistencia es saber lo que uno quiere en la vida: ponerse un objetivo y una meta en la vida y desearlo con todo el corazón. Ciertamente este es un nuevo ciclo y una nueva versión de mí como atleta. Tengo que ponerme en forma lo más rápido posible y continuar con la competición, buscando nuevos triunfos, metas y éxitos", prosiguió en la entrevista con la IJF.
Un ejemplo para la nueva generación
Otro de los grandes factores para tomar la decisión de seguir hasta París 2024 es la resiliencia. "Muchos aficionados te felicitan por tus grandes resultados, mientras que otros te dicen que eres mayor, que tienes que retirarte, que ahora no lo estás haciendo bien. Y psicológicamente, tenemos que ser resilientes y probar que están equivocados".
Sin duda, Idalys Ortiz es una fuente de inspiración por su fortaleza física y mental. Y en una carrera que todavía no ha terminado no solo busca su quinta medalla olímpica, sino también ser un legado para las próximas generaciones.
"Siempre es bueno dar consejo a las generaciones futuras. Tenemos que visualizar qué queremos en la vida realmente. Y luchar por ello con todo nuestro corazón. Así siempre conseguiremos algo bueno".