Se datan en más de 3.000 años atrás los primeros registros de la esgrima, cuando la disciplina se utilizaba como herramienta para la supervivencia y la caza. El objetivo de la esgrima es tocar al oponente con la punta de una espada sin que te toquen a ti, y el deporte se practica en una pista de 14 m de largo y entre 1,5 y 2 m de ancho. Es el único deporte de combate olímpico en el que no se permite el contacto cuerpo a cuerpo.
Las competencias individuales de esgrima constan de tres rondas que duran tres minutos cada una, o hasta que un atleta toque al oponente 15 veces. El tirador que haya realizado el mayor número de toques será declarado vencedor. Si al final del tiempo reglamentario las puntuaciones son iguales, los atletas competirán por un golpe decisivo, con un límite de tiempo máximo de un minuto.
A lo largo de los siglos, la esgrima se utilizó para el entrenamiento militar, y comenzó a practicarse de manera organizada como deporte en Europa Central a partir de los siglos XIV y XV.
Durante los siglos XVII y XVIII, el deporte ganó en popularidad cuando se implementaron las primeras reglas que establecieron las áreas objetivo. Entonces los esgrimistas también comenzaron a usar máscaras hechas de malla de alambre. Al mismo tiempo, se desarrolló una espada con punta plana, conocida como florete.
A lo largo del siglo XIX avanzaron estas reglas del deporte, se instauró el arbitraje y se establecieron sus armas (o disciplinas): florete, espada y sable. El deporte está dentro del programa de los Juegos Olímpicos desde los primeros de la era moderna: Atenas 1896.
Pero, ¿cuáles son las diferencias entre las disciplinas de la esgrima? Sigue leyendo para descubrirlo.
Florete
El florete constituye la base de la esgrima moderna. Fue desarrollado en el siglo XVIII con fines de entrenamiento, sin el uso de cuchilla ni punta.
El objetivo de la disciplina es sumar puntos mediante golpes con la punta de la espada en el área objetivo, que es el torso del oponente. Es un arma ligera (0,5 kg), de 110 cm de longitud, con una hoja de 90 cm. El arma también es flexible y tiene forma trapezoide.
El florete es la disciplina más común entre los esgrimistas y figura en el programa olímpico desde Atenas 1896. Entre sus famosos defensores se encuentra Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), quien ganó la medalla de oro en la prueba de florete por equipos en los Juegos de Montreal 1976.
Espada
El objetivo de la espada es tocar o golpear cualquier zona del cuerpo del oponente con la punta del arma, y los tiradores pueden anotar con toques simultáneos.
Como la espada puede alcanzar todo el cuerpo del oponente, las acciones de los competidores son más conservadoras y, por tanto, los esgrimistas mantienen una postura más vertical. La espada tiene un tamaño máximo de 110 cm, con una hoja de 90 cm (la más rígida de las tres armas) y pesa 0,77 kg.
La disciplina hizo su debut en el programa olímpico en París 1900.
Sable
El sable los deportistas pueden acumular puntos tanto con la punta como con el costado de la hoja, lo que permite a los esgrimistas tocar al oponente en la cabeza, el torso y la parte superior del cuerpo, excepto las manos. Esto hace que el duelo con el sable sea muy rápido y ofensivo. Al igual que el florete, la disciplina forma parte del programa olímpico desde Atenas 1896.
El sable es la más corta de las tres armas, pero también la más flexible. Mide 105 cm de largo con una hoja de 88 cm que presenta una ligera curvatura. Un aspecto que identifica fácilmente al sable es su copa, que protege las manos del esgrimista a la hora de competir.