Los deportistas cuentan sus propósitos para 2024 (y algunos pasados que no pudieron cumplir)

Olympics.com ha hablado con algunos atletas sobre sus propósitos y deseos para el próximo año y descubrió cuáles de los que habían hecho en el pasado no pudieron mantener.

5 minPor Sean McAlister
Campos holds a rugby ball just above her head
(Buda Mendes/Getty Images)

Con el nuevo año a la vuelta de la esquina, es el momento perfecto para comenzar a hacer propósitos para 2024 con la firme esperanza de que se cumplan. En un año olímpico, no es difícil imaginar que muchos deportistas se marquen como principal objetivo clasificarse para los Juegos Olímpicos de París 2024 e incluso ganar medallas.

Los próximos Juegos concentran buena parte de su atención, cierto. Pero sus objetivos van más allá.

Aquí te presentamos una selección de los propósitos de Año Nuevo de algunas estrellas deportivas y te descubrimos aquellos que fueron demasiado difíciles de mantener en años anteriores.

Cambio de dieta para el nuevo año

Tras los habituales pero merecidos excesos de la temporada navideña, uno de los propósitos más comunes para casi todo el mundo es cambiar de dieta.

Los aspirantes y futuros deportistas olímpicos no son una excepción. Pero, en su caso, las decisiones que toman sobre la alimentación pueden tener un gran impacto en su rendimiento deportivo.

Aun así, hasta los mejores deportistas tienen sus debilidades.

Al corredor británico de maratón Chris Thompson, por ejemplo, le resulta imposible dejar un delicioso tentempié que es un todo clásico británico: las patatas fritas. "Son mi vicio desde que tengo memoria", dijo a Olympics.com. "Y que el tamaño estándar de la bolsa haya crecido tampoco ha ayudado”.

"He logrado algunas veces dejarlas por un corto periodo de tiempo, como propósito de Año Nuevo, pero son el vicio al que siempre vuelvo".

El nadador estadounidense Carson Foster también ha tenido dificultades para cumplir los propósitos de Año Nuevo que había hecho respecto a su dieta, si bien en un deporte en el que se queman grandes cantidades de energía todos los días, eso no siempre es malo.

"He intentado no consumir azúcares añadidos un par de veces, pero es muy difícil, ya que como atleta quemas tantas calorías que, básicamente, comes lo que puedes", dijo, antes de revelar un placer que difícilmente desaparecerá del menú en el nuevo año.

"A mi prometida y a mí nos encanta comer helado. No lo como a menudo, porque estoy entrenando y quiero estar en buena forma. Pero un helado cada dos semanas suele caer. Salimos y comemos helado. Es mi tentación culpable favorita".

Brazilian rugby sevens star Luiza Campos

(Buda Mendes/Getty Images)

Decisiones que cambian la vida y un momento para dar gracias

Una atleta que se cumplió firmemente su propósito de Año Nuevo es la estrella brasileña del rugby 7s Luiza Campos, quien tomó la decisión de mudarse de su ciudad natal para vivir bajo las brillantes luces de la ciudad más poblada de Brasil. 

Y aunque la adaptación debió de ser difícil, el resultado de sus esfuerzos es evidente: suma ya dos participaciones olímpicas, en Río 2016 y Tokio 2020. 

"Mi propósito de Año Nuevo más difícil fue tener que decidir si me mudaría a São Paulo y viviría la vida de un deportista o si me quedaría en Porto Alegre, mi ciudad natal en el sur de Brasil, y llevaría una vida normal", explicó. 

"Me alegra haber elegido mudarme a São Paulo". 

Para el también brasileño Marcus D'Almeida, medallista de plata en tiro con arco recurvo individual masculino en el Mundial de 2021, cuando recibimos un nuevo año, se trata más de dar gracias por lo que uno tiene que de hacer propósitos que pueden no resistir la prueba del tiempo. 

"Mi madre me enseñó a dar las gracias en Nochevieja", explicó. "Es difícil pedir algo, ¿sabes? No puedo recordar qué es lo que pedí, pero sí todo aquello por lo que estoy agradecido. Y tengo mucho por lo que estar agradecido este año".

Britain's two-time Olympic swimming relay gold medallist James Guy

(2023 Getty Images)

Metas de vida, metas deportivas y necesidades humanas básicas

Por supuesto, ningún aspirante a convertirse en deportista olímpico afrontará el año sin, al menos, un propósito relacionado con los próximo Juegos. 

"Creo que, por lo que respecta a la natación o incluso a mi vida diaria, se trata de ser disciplinado fuera de la piscina", dijo el nadador británico y dos veces medallista de oro olímpico James Guy

"Pero en el día a día, quiero tener un poco más de energía, no tener esa sensación de cansancio, tratar de ignorar eso, dejarlo de lado y estar un poco más lleno de energía y un poco más agradecido por el lugar en el que estamos hoy".

La boxeadora de Cabo Verde Nancy Moreira hará un propósito que, seguro, compartirán miles de aspirantes a convertirse en olímpicos en los próximos meses. 

"Sin duda, mi propósito sería pelear duro para clasificarme para los Juegos Olímpicos", dijo. 

"Estoy dispuesta a hacer todo lo posible para lograrlo". 

Para la skater brasileña Gabi Mazetto, el propósito es un deseo que cualquier deportista suscribiría también. "Me gustaría tener un buen año y estar libre de lesiones", expresó.

Para su compatriota y también skater Pamela Rosa, hay una necesidad humana aún más básica, que espera disfrutar después del agotador calendario de un año que la vio ganar la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2024. "¡Descansar un poco!", exclamó la joven de 24 años.

Ser más amable con uno mismo en 2024

Ni que decir tiene, en un año olímpico lleno de grandes objetivos, es fácil perder de vista el momento presente y los altibajos que, habitualmente, aparecen a lo largo del camino. 

El taekwondista italiano Simone Alessio, por ejemplo, está decidido a cumplir un propósito que implica aceptar que las cosas no siempre salen como uno quiere y que lo más importante es centrarse en metas más amplias. 

"Mi propósito para el final del año es no frustrarme tan fácilmente, sino ver el panorama general y no un solo aspecto”, afirmó. 

“El año [2023] comenzó bien, pero terminó bastante mal con tres competiciones en las que no gané medalla, así que la frase que me ha acompañado durante todo el año es 'todo está bien para París'...”, prosiguió. 

“Yo me decía a mí mismo: 'No, he perdido, es vergonzoso, maldición, debería haber hecho más', cuando, en realidad, mi equipo me decía: 'Lo estás haciendo bien, no te preocupes, confía en el proceso'”. 

“Así que, tal vez, mi propósito de Año Nuevo sea no mirar mis errores individuales, sino ver todo el proceso".

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