Leilane McGonagle no era una de las atletas señaladas como una de las mayores rivales cuando comenzaron los World Surfing Games 2023 de la ISA en El Salvador, a inicios de junio.
Pero al final del evento, de nueve días de duración, la surfista de Costa Rica se encontraba a tres series de llegar a la final y de adjudicarse una invitación para la etapa El Salvador Pro, del World Championship Tour.
Su actuación en los World Surfing Games incluyó una de las 10 olas mejor puntuadas y una de las 10 series con mejor calificación. Ella tampoco defraudó en el Championship Tour, donde quedó a sólo 0,70 puntos de la número 2 del mundo, Tyler Wright, en la ronda eliminatoria.
Aunque la confianza de McGonagle en las olas tomó por sorpresa a algunos, la surfista nunca tuvo dudas sobre su capacidad de responder bien ante la presión.
"Desde que era muy pequeña he tenido sueños muy grandes y creo que surgieron a raíz de que he crecido en una ciudad muy pequeña. Muchas veces la gente no cree que sueños de esa magnitud pueden ser posibles, pero yo siempre he sido una luchadora y he combatido por lo que he creído y por lo que he confiado", le aseguró McGonagle a Olympics.com. "Desde que era muy pequeña he tenido sueños muy grandes y nunca me he dado por vencida".
Tras dejar atrás El Salvador con un sólido rendimiento en diferentes competiciones internacionales, McGonagle tiene la mira puesta ahora en volver al Championship Tour como una competidora regular, clasificarse a sus segundos Juegos Olímpicos y seguir impulsando el crecimiento del surf femenino en Latinoamérica.
Leilani McGonagle: un objetivo cumplido, otra meta fijada
Llegar al World Championship Tour ha sido un sueño desde hace mucho tiempo para McGonagle, de 23 años.
Sus padres la llevaron a surfear por primera vez cuando ella tenía dos años, con la ventaja de haber sido criada cerca de Pavones, una de las mejores rompientes de punta de izquierda de Latinoamérica. De manera muy rápida, McGonagle desarrolló un increíble talento sobre la tabla.
Al poco tiempo, comenzó a competir y a llamar la atención con sus resultados como júnior, hasta convertirse en la campeona júnior de Norteamérica.
Su siguiente objetivo era obtener la clasificación para el Championship Tour, así que la costarricense se embarcó en esa misión con plena confianza.
"Desde que era muy pequeña, fui bendecida por tener unos padres que me apoyaron siempre mucho. Cuando dije que tenía el sueño de convertirme en la mejor surfista del mundo, ellos me respondieron: 'Perfecto, pero tendrás que trabajar muy duro y sabrás que habrá que hacer muchos sacrificios'", contó McGonagle.
"Mucha gente creyó en mí y en eso también radica mi confianza interior. Para mí siempre ha sido importante hacer todo lo posible para estar tranquila y dar el 100% de mí, gane o pierda".
Esa confianza ayudó a McGonagle a alcanzar resultados que la dejaron a unos pasos del Championship Tour. De hecho, estuvo tentadoramente cerca de unirse a la élite en 2018, después de finalizar dentro del Top 10 siete veces en la temporada.
Aunque no pasó el corte en 2018, McGonagle siguió trabajando en sus destrezas con la esperanza de poder competir contra las mejores. Ese esfuerzo dio sus frutos en los ISA World Surfing Games de 2023, donde ganó seis de sus nueves series y derrotó a dos competidoras del Championship Tour, incluida la Nº 1 del mundo, Carissa Moore.
Ese resultado, afirmó McGonagle, fue una prueba más del crecimiento del surf femenino en su región.
"Soy una persona que está extremadamente orgullosa de la evolución del surf femenino, especialmente en Latinoamérica. Siento que todavía estamos un poco detrás y que en este ciclo olímpico hemos encontrado empoderamiento y un propósito, ya que la genta ahora valida nuestros sueños y nuestras metas y nos está apoyando para alcanzar el gran sueño, que es representar a nuestro país", afirmó McGonagle.
"Estoy muy emocionada por ser parte de esta oportunidad y de esa aspiración de las mujeres de poder llegar a ser cada vez más grandes en nuestros países. Creo que cada una está haciendo su mejor esfuerzo para lograrlo y estoy muy orgullosa por eso".
Tokio 2020: eliminada por un desempate
Uno de los momentos de mayor orgullo para McGonagle como costarricense fue competir en el debut olímpico del surf en Tokio 2020, cita a la que había clasificado en los 2021 ISA World Surfing Games, también realizadaos en El Salvador.
"Una verdaderamente no toma conciencia de lo grandes que son los Juegos Olímpicos hasta que llegas ahí", aseguró McGonagle.
"Hubo un momento en particular, cuando salimos al estadio durante la Ceremonia de Apertura, en el que abrí los ojos y se me puso la piel de gallina. Fue realmente asombroso porque dije: 'Wow, mira dónde me encuentro. Realmente estoy aquí entre la élite del deporte mundial'. Nunca había experimentado una sensación de tanta plenitud en mi vida y nunca me había sentido tan orgullosa de representar a mi país".
A pesar de la felicidad de McGonagle por vestir el uniforme nacional en los Juegos Olímpicos, la competencia en sí fue una montaña rusa de emociones que por momentos le costó asimilar.
Tras quedar entre las últimas dos surfistas en la primera ronda, McGonagle fue eliminada en la segunda ronda a través de un desempate (tie break), que le otorgó la ventaja a la japonesa Mahina Maeda.
Casi dos años después de esa serie eliminatoria, McGonagle no solo ha asimilado ese desenlace sino que también ha aprendido a valorarlo.
"Fue un momento desgarrador, pero creo que como atleta y como persona he podido crecer mucho", dijo. "Eso me ayudó a ajustar mis expectativas para París 2024. Espero poder aprovechar esas lecciones, crecer y convertirme realmente en lo que creo que soy capaz de hacer".
Leilani McGonagle: la mentalidad es lo primero
A la angustia de McGonagle por el resultado de la competición en Tokio 2020 le siguió un caso de depresión post olímpica. La surfista no imaginaba que padecería una situación así, por lo que tuvo que luchar muchísimo para poder superar esos sentimientos.
"Es un tema del que mucha gente no habla", afirmño McGonagle. "Fue muy difícil luchar contra ello. Yo pensé que estaba sola y, de hecho, las redes sociales me abrieron las puertas para hablar de esta situación con otros surfistas y atletas de los Juegos Olímpicos. Vi que había una comunidad y apoyo sobre el tema y estaba muy orgullosa de poder aprender de ello, ya que era algo que no hubiera aceptado antes".
Tras haber superado su propia lucha de la salud mental, McGonagle desea hacer saber a los demás -especialmente a sus seguidores en redes sociales, donde cuenta con 115.000 seguidores en Instagram- que es normal sentirse vulnerable.
"Las redes sociales pueden animarnos mucho, aunque a veces también nos comparamos con los demás y, efectivamente, mi vida no es perfecta. Lo que se ve en las redes es sólo el uno por ciento de lo que yo hago en mi vida cotidiana", explicó McGonagle.
"A las personas que están atravesando un momento difícil yo les diría que es válido sentir esas emociones. No pasa nada, solo tienen que saber que cada día es una oportunidad para dar un nuevo paso en una dirección positiva. A veces daremos pasos hacia atrás, pero todo está bien. No estás solo y debes apreciar las pequeñas cosas porque el mañana es una oportunidad y un milagro".