Clases magistrales con leyendas olímpicas: Cómo dominar el luge con Armin Zöggeler
Hasta el inicio de Beijing 2022, Olympics.com irá desvelando los secretos detrás de cada una de las 15 disciplinas de los Juegos de Invierno a través de charlas exclusivas con leyendas de estos deportes. Hablamos del luge con uno de los mejores de la historia: Armin Zöggeler
Todavía hoy, en el mundo de los deportes de invierno, Armin Zöggeler es sinónimo de adrenalina y victorias. Ningún otro deportista de luge tiene más triunfos y podiums en individual de la Copa del Mundo -57 victorias, 31 segundos puestos y 27 terceros-, lo que le llevó a conquistar 10 Globos de Cristal, récord que comparte con el austriaco Markus Prock.
Apodado "el Caníbal" por su frialdad y hambre de victorias, Zöggeler instauró un 'reinado de hielo' en los Juegos Olímpicos de Invierno: paarticipó en seis ediciones consecutivas -desde Lilehammer 1994 hasta Sochi 2014- y atesora el récord de ser el único atleta en ganar medallas de forma consecutiva en una misma disciplina -luge individual- en seis Juegos. ¿Quién mejor que él para explicarnos los secretos y la pasión por el luge, un deporte sinónimo de velocidad, potencia y técnica?
A continuación, la entrevista exclusiva de Olympics.com con Armin Zöggeler**.**
Olympics.com (OC): Armin, ¿cómo te enamoraste del luge? ¿Qué te hizo convertirte en deportista profesional?
Armin Zöggeler: Desde muy joven soñaba con hacer algo especial. Empecé a montar en trineo a los 6 años, yendo al colegio con amigos. Luego me uní a un club con el que participaba en pequeñas competiciones sobre hielo natural, y a los 14 años pude probar la pista artificial. Era 1988 y conocí por primera vez a mis futuros compañeros: fue bien y empecé a ir en serio.
OC: Tras tu retirada, ¿sigues practicando el luge?
No, pero el luge sigue siendo el centro de mi actividad, porque soy el director técnico del equipo italiano, una escuadra joven pero con excelentes piezas, como los dos primos Fischnaller: Dominik este año subió al podio en los Campeonatos de Europa, mientras que Kevin ganó la Copa del Mundo de Sprint. Yo coordino lo que es el conjunto y junto con los entrenadores que siguen al equipo tomamos las decisiones.
OC: ¿Hay algún atleta en particular que te haya inspirado o al que consideres LA leyenda de tu deporte?
AZ: Compañeros de selección como Paul Hildgartner, y extranjeros como el alemán Georg Hackl y el austriaco Markus Prock, todos ellos excelentes atletas. Y el hecho de que ya hubieran ganado medallas en los Juegos me fascinaba.
OC: Si tuvieras que explicar el luge a alguien en pocas palabras, ¿qué le dirías?
AZ: Crecí literalmente haciendo luge, así que siempre lo sentí algo natural, empezando por la velocidad. Y cuando cambié a la pista de hielo artificial, me volvieron loco la adrenalina y el control: tienes que dominar cada centímetro de tu trineo.
Luge en un minuto
- Lo básico: los atletas compiten contra el reloj, deslizándose a velocidades de hasta 140 km/h por una pendiente artificial en un trineo de madera y metal. Este deporte es una mezcla de técnica, potencia y concentración.
- Historia Olímpica: el luge entró en el programa olímpico en Innsbruck 1964 con las pruebas individuales y de dobles masculinas y femeninas. En 2014 se añadió el relevo por equipos mixtos.
- Campeones olímpicos: Alemania, con 42 medallas -excluyendo las 29 de la RDA y las 10 de la RFA entre 1968 y 1988), es el país con mejor palmarés en luge. Le siguen Austria (22) e Italia (17).
- Atletas con más medallas olímpicas: entre los hombres, Armin Zöggeler (6) y el alemán Georg Hackl (5). Entre las mujeres, la también alemana Natalie Geisenberger (5), que puede igualar el récord de Zöggeler en Beijing 2022.
OC: ¿Cuáles son las principales habilidades que se necesitan para tener éxito en el luge?
AZ: el control y la capacidad de concentración. Tienes que ser uno con tu trineo, así que la "cabeza" es importante. Pero no se puede hacer nada sin una capacidad atlética adecuada, así que te pasas el verano en el gimnasio mejorando el equilibrio y la postura, trabajando los músculos de todo el cuerpo, especialmente el cuello y los brazos para cuidar el empuje, que es fundamental para el luge.
OC: De tus seis participaciones olímpicas, ¿qué momento destacarías por encima del resto?
AZ: mis primeros Juegos, en Lillehammer 1994. Era un sueño participar en los Juegos y cuando lo conseguí fue una emoción fantástica, coronada por la primera medalla, un bronce. A partir de ahí mi carrera cambió.
OC: ¿Cuáles son los 3 mejores momentos de tu carrera?
AZ: Lillehammer 1994 y el primer oro en Salt Lake City 2002, venciendo a monstruos sagrados como Hackl y Prock, fueron mi consagración. Pero lo máximo fue volver a ganar 4 años después en Turín 2006, en casa. Entre otras cosas, fue el primer oro para Italia en esos Juegos, una emoción que quedará para siempre.
OC: ¿Cómo puedes explicar el notable éxito de Italia en el luge?
AZ: El trineo en Italia está condicionado por la escasez de instalaciones. En el oeste nunca había existido una pista artificial hasta Turín 2006, que desgraciadamente se desmanteló hace unos años. En el Alto Adigio, mi región, existe una tradición que acerca a los niños al trineo y luego una brillante organización que lleva a los mejores a entrenar en hielo artificial a partir de los 14 años: es una excelente escuela a pesar de las inadecuadas instalaciones.
OC: ¿Qué podemos esperar del luge en Beijing 2022?
AZ: Será una carrera intrigante en una pista desconocida. ¿Los nombres a batir? En categoría masculina el alemán Felix Loch, los rusos Semyon Pavlyuchenko y Roman Repilov, y los hermanos austriacos Nico y David Gleirscher (actual campeón olímpico), y finalmente el estadounidense Chris Madzer. Estoy seguro de que Italia ganará al menos dos medallas. Y luego está la prueba por equipos mixtos, que me resulta fascinante.
OC: Más allá de la competición, ¿tienes alguna experiencia personal relacionada con los Juegos que recordarás para siempre?
AZ: Hay tantos buenos momentos en mi carrera... duró veinte años siempre a un alto nivel, algo increíble. Aparte de las medallas, haber terminado la experiencia olímpica como abanderado en Sochi 2014 fue fantástico. No pude tener un mejor cierre.
OC: ¿Qué hace del espíritu Olímpico algo único?
AZ: Los Juegos no son sólo una cuestión de medallas. En mi corazón quedará el orgullo de representar a mi país en el evento deportivo más importante del mundo. Ya cuando te pones el uniforme olímpico y subes al avión que te lleva a los Juegos empiezas a sentirte diferente y a formar parte de una gran familia. Y luego el ambiente es único, los ánimos de los aficionados son preciosos. En definitiva, es mágico.
OC: Fuiste apodado 'el Caníval' por tu ferocidad competitiva. ¿Cuál era tu secreto?
AZ: Únicamente la capacidad de concentrarme y estar al 100%. Cuando llegaba mi turno, el mundo dejaba de existir: ya no había entrenadores, aficionados ni periodistas. Solo yo, el trineo y la pista.
OC: Más allá del trineo, ¿qué hobbies tienes?
AZ: Por supuesto, ¡también me gusta escaparme! Como vivo en la montaña, me mantengo en forma haciendo ciclismo de montaña, y luego voy de caza con mi perro. Pero mi gran pasión son los caballos. Mi mujer y yo tenemos una yeguada de Haflinger, algo que me me transmitió mi padre. Ver nacer a los potros me da mucha alegría y satisfacción.
OC: De padres a hijos pasa también la pasión por el luge. Tu hija Nina es una joven promesa, ¿la veremos en Beijing 2022?
AZ: Tiene que poder clasificarse. Todavía es joven y la trato como como a todos los demás atletas del equipo. Sabe que soy el padre en casa, pero en la pista soy el líder del equipo y tiene que respetar los roles. Espero que haga una buena carrera.