Andrea Rojas y Carlos Granja: la escalada de Ecuador está en auge

Por Lorena Encabo y Marta Martín
6 min|
Andrea Rojas y Carlos Granja, escaladores de Ecuador (2)
Foto por Gabriel Rojas

Conoce las historias de los dos escaladores más destacados de Ecuador, que tienen como objetivo competir en los Juegos Olímpicos de París 2024.

En el debut de la escalada deportiva en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, solo hubo un representante hispanohablante. Y qué representante.

El español Alberto Ginés se proclamó, con tan solo 18 años, en el primer campeón olímpico en escalada en la historia.

Aunque este deporte tuvo un gran impacto en Latinoamérica, no hubo representantes latinos hispanohablantes en la primera edición de la escalada en el escenario olímpico. Sin embargo, esto puede cambiar de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Ecuador cuenta con una buena generación de estaladores que, beneficiados también por el cambio de formato en la competición [habrá una prueba combinada de búlder y dificultad; y otra aparte de velocidad], han puesto sus esperanzas en estar en los próximos Juegos. Sus mayores representantes son Andrea Rojas y Carlos Granja, ambos especialistas en velocidad.

En una de las paradas de la Copa del Mundo en Salt Lake City, contaron a Olympics.com cómo llegaron a practicar escalada y sus aspiraciones en la clasificación a París 2024.

Andrea Rojas: "Representar a Ecuador es una de las mejores cosas"

Especialista en velocidad, Andrea Rojas, de 26 años, es en estos momentos 13ª del ranking mundial en su disciplina y es la primera mujer latina e hispanohablante. Su mejor resultado en esta temporada 2022 lo logró en los World Games, donde firmó una quinta posición. Además, fue subcampeona en velocidad en el Campeonato Continental de 2021, disputado en Ecuador.

En 2015 fue a vivir a Italia para estudiar Ciencias del Deporte y ahora está realizando una Maestría. Lo bueno de vivir en Milán es que tiene cerca el Centro de Alto Rendimiento de Innsbruck, donde generalmente suele entrenar.

Olympics.com: ¿Cómo te iniciaste en el deporte?

Andrea Rojas: Desde pequeña siempre me gustó la montaña. Con mis padres siempre fui a la montaña y empecé con la escalada con un curso vacacional a los diez años más o menos. La velocidad fue un gusto adquirido, digamos. Siempre hice las tres disciplinas y desde el 2014 comencé a individualizar en esta disciplina.

¿Qué tiene de especial la velocidad?

En velocidad tienes que ser perfecto desde el inicio hasta el final y la vía es siempre la misma. Pero siempre hay factores externos que influencian nuestra actuación, como el sol, la música... son cosas que nos pueden distraer. Yo por lo general tengo estrategias mentales para poder concentrarme, estar enfocada en lo que tengo que hacer. Un pequeño error puede hacer que pierdas toda la competencia. Así que en los entrenamientos trato de enfocarme en eso.

¿Cómo te concentras?

Uso mucho la música, me creo playlists para el mood que tengo ese día. Trato de cambiar la música y tratar de concentrarme en el ritmo de la música. También uso mucho el auto diálogo positivo, la visualización. Para mí es súper importante visualizar los movimientos precisos. Si cometo un error, trato de corregirlo en mi mente y después trato de hacerlo en la pared.

¿Qué significa para ti representar a Ecuador?

Es una de las mejores cosas. Me siento súper honrada siempre. Ya son algunos años que voy representando a Ecuador y para mí cada competencia es súper importante. Trato de dar mi máximo y me motiva mucho saber que gente de Ecuador ve que nosotros estamos compitiendo y motivamos a las nuevas generaciones. Trato de que también eso, esa pasión por poder representar a mi país, se pase también a la gente que va compitiendo más abajo.

¿Qué opinas de que la velocidad tenga su propia competencia en París 2024?

Estuvimos entrenando ya para clasificar a Tokio, pero el formato era bastante difícil y ahora estamos súper felices de que la velocidad tenga sus propios cupos y su propia disciplina. Estoy mentalizada para poder ver si logro clasificar. Es muy difícil porque hay muy pocos cupos en todo el mundo, pero para eso estamos aquí, tratando de ver si es que logro ir mejorando, si es que logro mejorar en el ranking y divertirme en el proceso. Estar en París 2024 para mí sería cumplir el sueño de mi vida.

Carlos Granja: "Estar en París 2024 sería todo para mí"

Carlos Granja, de 23 años, es 22º en el ranking mundial de velocidad. Es el primer latino en el ranking, pero no el primer hispanohablante, ya que el español Erik Noya ocupa la 4ª posición en velocidad. Su mejor resultado esta temporada fue una 7ª plaza en la Copa del Mundo en Salt Lake City y, como Rojas, fue subcampeón en el Continental de 2021.

Empezó en escalada a los 7 años, y se especializó en velocidad a los 14. Se fijó en este deporte inspirado por su tío, que también fue su entrenador. Y aunque en sus comienzos lo compaginó con la natación, Granja decidió luchar por su pasión por la escalada y ahora aspira a estar en los Juegos Olímpicos de dentro de dos años.

Olympics.com: ¿Qué supondría para ti llegar a París 2024?

Estar en París 2024 para mí sería todo. Es mi sueño llegar a representar a mi país en Juegos Olímpicos. Es por lo que estoy entrenando ahora, y por la razón por la que quiero estar ahí. Mi objetivo son los Juegos Olímpicos, es mi 100%.

¿Por qué te decantaste por la escalada?

Me encantó la adrenalina, esa sensación de correr por la pared.

En tu caso, entrenas en Ecuador. ¿Cómo lo haces?

Entreno en la ciudad de Ibarra. Digamos que es una pared normal, no es una pared homologada oficial, pero funciona para poder entrenar, para poder competir, para poder dar mi 100%. Y es en la ciudad en la que yo siento que puedo entrenar bien, me siento que mejoro. Claro que viajo, entreno con otras personas, pero esa es mi casa, es mi zona de confort y es donde más me veo mejorar.

En Tokio 2020 y en las competiciones internacionales se ve muy buena relación entre los rivales. ¿Cómo es el ambiente de la escalada?

En realidad es una competencia contigo y con la pared. Claro que uno entra a finales y quiere ir más rápido que la otra persona, pero no desde un aspecto competitivo tan hostil. Todos nos llevamos bien, todos tenemos nuestro objetivo de mejorar nuestros tiempos y creo que es un ambiente que anima mucho el uno al otro.