La jugadora puertorriqueña de tenis de mesa Adriana Díaz es la cara visible del tenis de mesa en Puerto Rico, un país que hasta la aparición de la atleta no contaba con nombres conocidos en este deporte. La deportista se hizo muy popular a raíz de su participación en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 a los 15 años de edad, logrando ser la primera jugadora puertorriqueña de tenis de mesa en participar en el evento deportivo más grande del mundo.
“Nunca me hubiera imaginado estar donde estoy ahora. Para mí, es un sueño. Viniendo de Puerto Rico, no es muy común que jugadores de tenis de mesa se salgan y sean top 20 del mundo”, explica en una entrevista con el Olympic Channel.
En un país sin una gran tradición en este deporte, Díaz está liderando una auténtica revolución que está ayudando a popularizar el tenis de mesa en la isla caribeña. Actualmente, la boricua ocupa el puesto 19 del ranking de la Federación Internacional de Tenis de Mesa.
“Mucha gente le llamaba simplemente ping-pong o algo así como recreativo, pero ahora la gente ya lo conoce como tenis de mesa, lo ve como un deporte, me siguen y siguen al equipo nacional. Esto ha sido grande no solamente para mí, sino no para el tenis de mesa en general. Yo creo que ya Puerto Rico sabe lo que es el tenis de mesa y obviamente nos siguen, así que ha sido súper bueno para todos”, comenta.
En un deporte dominado por jugadores asiáticos, Díaz es una de las nuevas estrella del continente americano. En 2018, la atleta se convirtió en la tercera jugadora de tenis de mesa en la historia en conquistar cuatro medallas de oro en unos mismos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Con 19 años, ya se ha clasificado para Tokio 2020. Y es consciente que la espera un futuro prometedor.
“Quisiera llegar al top 10 en algún futuro. Espero que pronto. Y a largo plazo quizá ganar una medalla en los Juegos Olímpicos, ya sea Tokio, París o Los Ángeles. Voy a seguir trabajando para eso”, argumenta.
Sobre su primera experiencia Olímpica en Río 2016, solo tiene buenos recuerdos.
“Tenía 15 años. Todavía no me lo creía muy bien, pero fue una experiencia única, la mejor experiencia que he tenido hasta ahora”.
En Brasil, la atleta cayó en la segunda ronda en cuatro parciales ante la francesa Li Xue. “Me llevo una muy bonita experiencia. Me estoy preparando más fuerte para otro ciclo Olímpico. Quiero estar en Tokio 2020. Voy a seguir practicando duro, porque ya sé que este nivel es muy alto. Tengo que seguir jugando”, dijo entonces en una entrevista.
Además de la medalla Olímpica, la atleta tiene la mirada puesta en aumentar la popularidad de su deporte en su país natal.
“Yo siento que la gente en Puerto Rico confina en nosotros, nos sigue, nos apoya. Si en parte siento que les tengo que brindar o demostrar que estoy jugando a este deporte por Puerto Rico. Quiero llevarlo lo más alto que pueda. Mucha gente no sabía que en Puerto Rico había tenis de mesa así que ellos sepan que acá si hay gente que juega y que este es su sueño, pues para mi es algo que quiero llevar muy lejos y siento que la gente confía mucho en mí y yo también confío en ellos por el apoyo que me dan, así que espero brindarles mucho”, comenta.
Díaz ha contado desde sus inicios con el apoyo de otros populares puertorriqueños. Tal vez el más conocido es el cantante Daddy Yankee, quien hace unos años ayudó a la deportista pagándole un viaje para competir en un torneo en Europa.
“Daddy Yankee es increíble. A mí me ayudó en un momento cuando lo necesitaba, a mí y a mi hermana. Nos ayudó porque en Puerto Rico las cosas no son tan fáciles, no solo para los atletas sino para el país como tal. Así que nos ayudó. También lo conocimos, nos saludó, fuimos a su concierto. Es una persona increíble, súper humilde y con un buen corazón y le agradezco todos los días por lo que hizo”, recuerda
En 2019, la adolescente se coló en el top 30 mundial. Y en su lista de objetivos, seguir escalando posiciones en el ranking mundial está en lo más alto.
“Es algo que sobrepasa mis expectativas como jugadora. Quiero seguir más. He jugado con las mejores del mundo, he jugado con la número 1 del mundo, con la campeona Olímpica, así que voy a tratar de llegar algún día a esa meta”, añade.
De momento, la joven deportista sigue preparándose para viajar a Tokio el próximo año y llevar el nombre de Puerto Rico a lo más alto.