¿De qué se trata?
La Declaración de Derechos y Deberes de los Atletas (Declaración de los Atletas) es una iniciativa histórica impulsada por atletas. Está desarrollada por y para atletas a través de un proceso de consulta mundial y dirigida por un Comité Directivo compuesto por 19 representantes de atletas.
Empoderar a los atletas
La Declaración de los Atletas se desarrolló para beneficiar a los atletas a nivel mundial. Los atletas son la esencia del deporte y queríamos continuar con nuestra campaña para fortalecer el apoyo que les ofrecemos, asegurándonos de que se escucha su voz.
Abordar cuestiones clave
En colaboración con la comunidad de atletas, el proyecto aborda los problemas más relevantes a los que se enfrentan hoy en día, incluidos la integridad y el deporte limpio, la gobernanza y la comunicación, las carreras profesionales y el marketing, la protección y las competiciones.
Modelar el futuro
Esta fue una oportunidad sin precedentes para definir y abordar las conversaciones más importantes a las que se enfrentan los atletas en el deporte.
Practicar deporte y competir sin sufrir discriminación por motivos de raza, color, religión, edad, sexo, orientación sexual, discapacidad, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición inmutable.
Formar parte de un entorno deportivo transparente, justo y limpio, en particular uno que combata el dopaje y la manipulación de las competiciones, y que proporcione procesos transparentes para jueces/árbitros y de selección y calificación, así como calendarios de competición apropiados que incluyan los calendarios de entrenamiento en dichas competiciones.
Acceder a información general sobre los atletas y asuntos relacionados con la competición de manera oportuna y clara.
Acceder a la educación sobre asuntos relacionados con el deporte, así como a la posibilidad de trabajar o estudiar mientras se entrena y compite activamente, si el atleta decide hacerlo y cuando sea posible.
Aprovechar las oportunidades para generar ingresos en relación con su carrera deportiva, su nombre y su imagen, reconociendo al mismo tiempo la propiedad intelectual u otros derechos, las normas del evento y de las organizaciones deportivas, así como la Carta Olímpica.
Representación justa y equitativa de los géneros.
La protección de la salud mental y física, incluido un entorno de competición y entrenamiento seguros y la protección contra el abuso y el acoso.
Representación de atletas elegidos en las organizaciones deportivas del Movimiento Olímpico.
Informar de un comportamiento poco ético sin miedo a las represalias.
Privacidad, incluida la protección de información personal.
Libertad de expresión.
Las garantías procesales, incluido el derecho a un juicio imparcial en un plazo razonable por un panel independiente e imparcial, el derecho a solicitar una audiencia pública y el derecho a una solución eficaz.
Defender los valores olímpicos y cumplir los principios fundamentales del olimpismo.
Respetar la integridad del deporte y competir de un modo limpio, en particular sin doparse ni manipular las competiciones.
Actuar de conformidad con el Código Ético del COI e informar sobre cualquier comportamiento poco ético como, por ejemplo, casos de dopaje, manipulación de una competición, discriminación, abuso y acoso.
Cumplir las leyes nacionales aplicables y las normas de los procesos de cualificación de las competiciones deportivas y de la organización deportiva relevante, así como lo establecido en la Carta Olímpica.
Respetar los derechos y el bienestar de otros atletas y no discriminarlos. Respetar al entorno de los atletas, a los voluntarios y a todas las personas involucradas en el medio deportivo. Evitar manifestaciones políticas en las competiciones, instalaciones deportivas y durante las ceremonias.
Respetar el principio de solidaridad del Movimiento Olímpico, que permite proporcionar asistencia y apoyo entre atletas y miembros del Movimiento Olímpico.
Actuar como modelo de comportamiento y promover el deporte limpio.
Estar informado y tener en cuenta las responsabilidades propias.
Participar en las audiencias cuando así se solicite y proporcionar un testimonio veraz.
Participar y votar en las elecciones de representantes de atletas.
1
Debate sobre la Declaración de los Atletas con tu Comisión de Atletas.
2
Tu Comisión de Atletas puede integrar la Declaración de los Atletas en sus estatutos.
3
El presidente de tu Comisión de Atletas trabaja con tu organización y propone que la misma adopte públicamente la Declaración de los Atletas.
4
La organización se compromete a adoptar y a hacer referencia a la Declaración de los Atletas en sus estatutos.
5
La organización y la Comisión de Atletas publican un comunicado sobre la adopción de la Declaración de los Atletas.
6
El correo electrónico de la Comisión de Atletas debe notificar al COI para que pueda actualizar la base de datos de adopción.
7
El COI compartirá la adopción de la Declaración en la página de impacto de Athlete365.
Declaración de Derechos y Deberes de los Atletas
«La Comisión trabajará con el CON, incluido el Órgano Ejecutivo del mismo, para adoptar la Declaración de Derechos y Deberes de los Atletas, que fue presentada y adoptada por la 133.ª sesión del COI en Buenos Aires en octubre de 2018 en nombre del Movimiento Olímpico, e incorporarla en las políticas y procedimientos del CON. En particular, la Comisión trabajará con el CON para desarrollar mecanismos para encontrar recursos efectivos relacionados con estos derechos y deberes, así como para alentar a los atletas a hacer uso de dichos mecanismos».
Puedes encontrar más ejemplos de casos en los que atletas del CON y la FI han adoptado con éxito la Declaración de Atletas en la página de impacto de Athlete365 aquí
Si tú o tu Comisión de Atletas tenéis alguna pregunta sobre el proceso de adopción de la Declaración, contactad con Karen Dolphin (karen.dolphin@olympic.org) o Charlène Tordjmann (charlene.tordjmann@olympic.org).